La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) estima que la nueva tarifa eléctrica supondrá una rebaja en la factura para los 16 millones de hogares que tenían la tarifa sin discriminación (2.0A) de 21,16 euros al año, aunque considera que los 10 millones que ya tenían activada la discriminación horaria sufrirán un incremento de 34,47 euros.
Desde el próximo 1 de junio habrá tres horarios diferenciados y la posibilidad de contratar dos potencias diferentes, con el objetivo de facilitar cambios de hábito que incentiven la eficiencia y el ahorro. Esta nueva factura reducirá el impacto de los costes fijos (potencia) y a cambio aumentará el precio de la energía consumida.
En un comunicado, OCU advierte de que, mientras que para los hogares sujetos al PVPC -tarifa regulada-, el cambio de tarifas será «sencillo y transparente», los 16 millones de suministros en el mercado liberalizado dependerán de su comercializadora y por ello exige que actúen «con transparencia informando del cambio, ofreciendo la alternativa de poder contratar una tarifa con la nueva estructura y sin penalizaciones».
Además, indicó que son muchos los consumidores que «sufren ya elevados precios» en el mercado libre y teme que esta revisión sea aprovechada para «aplicar modificaciones que empeoren su situación, con incrementos de facturas de hasta 200 euros al año respecto a las mejores ofertas».
Por ello, OCU aconseja a los consumidores que antes de contratar comparen las tarifas, especialmente a aquellos consumidores que se encuentran en el mercado liberalizado.