La fiscal pide cuatro años de prisión para la extenista Arantxa Sánchez-Vicario, así como para su exmarido Josep Santacana, por urdir un plan para descapitalizar su patrimonio con el que evitar el pago de una deuda a un banco de Luxemburgo y con el «ánimo de un enriquecimiento ilícito».
En su escrito de acusación, el ministerio público acusa a ambos de un delito de alzamiento de bienes o de insolvencia punibles, y al pago de una multa 12 euros diarios durante 24 meses, en total, unos 8.300 euros.
El Banco de Luxemburgo pidió en 2018 a la titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona que ordenara el ingreso en prisión de la tenista Arantxa Sánchez Vicario y de Santacana, en el marco de la querella en que le exige el pago de una deuda de algo más de 6 millones de euros, alegando que disponían de fondos suficientes para saldarla, deuda que la fiscal solicita se abone en concepto de responsabilidad civil en su escrito de acusación.