Las autoridades de Castilla y León han evacuado a casi 1.000 personas de sus casas para protegerlas de un incendio que ha destruido al menos 12.000 hectáreas de terreno desde el sábado, atizado por una fuerte ola de calor.
El incendio de Navalacruz, una zona rural situada a unos 120 kilómetros al oeste de Madrid, en la región central de Castilla y León, comenzó cuando un coche ardió en una carretera el sábado y obligó a evacuar ocho pueblos.
El jefe regional de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dijo el lunes que una combinación de fuertes vientos, altas temperaturas y baja humedad creó las condiciones perfectas para que el fuego se extendiera, aunque los bomberos lo están controlando de manera gradual. «Si no cambian las condiciones del viento, deberíamos ser capaces de estabilizar el incendio hoy», dijo.
Unos 1.000 bomberos, incluidos 140 militares de emergencia, se han desplegado para controlar el incendio, así como helicópteros y aviones, manifestó.
Un vídeo subido por el gobierno regional mostraba columnas de humo negro saliendo de los matorrales mientras los bomberos intentaban detener el avance de las llamas. Otros dos incendios cercanos han sido controlados, según las autoridades.