Tener animales de compañía será más complicado, ya que el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha presentado el proyecto de ley de Protección Animal y Bienestar Animal, que prevé algunas medidas un tanto polémicas. Su intención es que esté en vigor antes de que finalice 2022.
Una de ellas es que el Gobierno obligará a realizar un curso de formación antes de tener un perro. Además, quedará prohibido dejarlo sin supervisión durante más de 24 horas. En el caso del resto de animales de compañía no se podrán dejar durante tres días consecutivos.
Tampoco podrá haber más de cinco animales de compañía por hogar, salvo que se registren como núcleos zoológicos. La norma prevé una excepción para las personas que ya tengan más de cinco mascotas, pero advierte que ya no podrán adquirir más.
Con la finalidad de clarificar la situación legal se crearán seis registros. En concreto, habrá de animales de compañía, de núcleos zoológicos, de criadores, de inhabilitados para pertenencia de animales, profesionales del comportamiento animal y de entidades de protección animal.
La cría estará exclusivamente permitida a profesionales registrados y se limitará el número de camadas dependiendo de las necesidad de núcleos zoológicos y establecimientos, siempre supeditado a un control veterinario.
También se prohíbe la cría de especies no autóctonas. Esto también afectará a los zoológicos, que no podrán comprar animales. La intención es reconvertirlos en centros de reintroducción de especies autóctonas.
Otra de las medidas más destacadas del nuevo marco normativo es que la compra de animales de compañía en tiendas también queda prohibida.
El sacrificio de animales también estará prohibido y sólo se permitirá «a excepciones vinculadas a situaciones eutanásicas».
En relación a las cabalgatas, romerías y otros actos en los que participan animales, se establecen una serie de condiciones, tales como limitar la temperatura o la edad para participar en las mimas. La ley no incluye la tauromaquia.
El proyecto de ley también prohíbe la cría de animales para la peletería, el tiro al pichón o las peleas de gallos, la esterilización generalizada de las mascotas o la participación de animales en medios de comunicación.