La dirección nacional del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mantienen las espadas en alto en el pulso interno que se ha abierto por controlar el partido en Madrid y, en este momento, ninguna de las partes está dispuesta a ceder en sus planteamientos y se acusan mutuamente de «ataques» y «filtraciones» para desgastar al otro. El conflicto y el «ruido mediático» que acarrea preocupa cada vez más a cargos del partido de otras regiones que, en privado, reclaman una solución cuanto antes.
Menos de tres semanas ha durado la tregua que escenificaron Pablo Casado y Ayuso el 2 de octubre en la Convención Nacional del PP de Valencia, donde la presidenta madrileña utilizó su discurso --compartía mesa con otros barones territoriales-- para lanzar una encendida defensa del proyecto del líder del PP y subrayar que su «meta política» es presidir la Comunidad de Madrid.
La dirección nacional del PP ha vuelto a dejar claro que no adelantará el congreso regional del PP de Madrid, cuya convocatoria prevé para la primavera de 2022. Desde primeros de septiembre, que fue cuando confirmó que se postularía para presidir el partido en Madrid, la presidenta madrileña está solicitando adelantar ese cónclave para volcarse de lleno en la preparación de las elecciones autonómicas y municipales.
«Las elecciones del año 2023 van a ser muy difíciles porque entran en juego los ayuntamientos y no va solo Ayuso. Hay que preparar el partido, los candidatos en municipios y el programa. Hay que revitalizar todo esto», aseguran fuentes cercanas a la presidenta madrileña.
Sin embargo, la dirección nacional del PP no entiende «las prisas» de Ayuso porque las elecciones del 4 de mayo se organizaron con pocas semanas de antelación y fueron un «éxito». Es más, fuentes de la cúpula del PP recuerdan que, más que las personas, lo que «prevalece siempre es el proyecto y las siglas».
En 'Génova' recriminan además a la presidenta madrileña que se rebele a la autoridad de la dirección del PP que dirige Pablo Casado y que desprecie las normas y acuerdos establecidos, después de que la Junta Directiva Nacional del partido acordase hace meses celebrar a partir de enero de 2022 los congresos uniprovinciales de autonomías como la de Madrid.
En la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, consideran que la pregunta que debe responder 'Génova' es si quiere que ella presida el PP en Madrid porque, a su entender, los «golpes» de estos últimos días lanzando una posible candidatura de José Luis Martínez-Almeida hacen indicar lo contrario, según las fuentes consultadas.
«Ella lo que está dejando claro es que pretende llevar a Madrid la misma normalidad que rige en comunidades como Galicia, Murcia, Castilla y León o Andalucía. Ni ha pretendido nunca una lista contra nadie ni va contra nadie. Esto va de normalidad y de revitalizar el partido», añaden fuentes cercanas a Ayuso, que esperan que la dirección del PP entienda en algún momento que se «está planteando algo lógico y paren estos golpes al aire».
En 'Génova' y en la dirección del PP de Madrid mantienen la opinión contraria porque consideran que los «ataques» provienen del equipo de Ayuso y aluden a las «filtraciones» de afines de la presidenta amagando con ir a los tribunales si no se convoca ya el congreso regional.
También le reprochan que haya difundido en los medios la persona que quiere que sea su secretario general en el PP de Madrid: Alfonso Serrano, actual portavoz del PP en la Asamblea de Madrid y su director de campaña. Según fuentes de la cúpula del partido, ese paso no hace indicar que busque el consenso sino que opta por «el enfrentamiento».
El entorno de la presidenta madrileña avisa que no se va a mover «ni un milímetro» y que no se echará atrás en su candidatura. Además, rechaza la 'tercera vía' --manteniendo separado el poder institucional del poder orgánico del partido-- que han defendido tanto 'Génova' como el propio Almeida, que es el único candidato de peso que podría hacerle frente a la presidenta madrileña.
Por lo pronto, el alcalde de Madrid no se ha descartado en esta carrera por liderar el PP de Madrid, pero remarca en cada intervención pública que ahora «no toca» hablar de esto. «Lo que tenga que decidir será cuando toque el congreso», dijo hace un par de días. El acto en honor a la Virgen de la Almudena este martes, al que asistirán tanto Ayuso como Almeida, servirá para ver cómo están los ánimos.
En esta tesitura y si no hay acuerdo, el partido estará abocado a unas primarias. En la Puerta del Sol no descartan esa opción y puede que por ello partidarios de Ayuso ya reclamen que en ese congreso los afiliados elijan al líder del PP en Madrid con la fórmula 'un militante, un voto', que aupó a la expresidenta Cristina Cifuentes a la Presidencia del PP en 2017.
En medio de esta crisis interna no se ha roto la comunicación entre Ayuso y Casado, aunque por el momento no hay ninguna solución encima de la mesa y se desconoce si será posible pactar una lista de consenso que evite una «guerra fraticida» que, según alertan en privado cargos 'populares', dejaría «herido de muerte» al partido a menos de un año de las elecciones autonómicas y municipales de 2023.
En las filas del PP cada vez más voces en los territorios están pidiendo acabar con esta pugna por el control del partido en Madrid que lo está «contaminando todo», impidiendo al PP colocar sus mensajes contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
Públicamente ya lanzó un aviso este jueves una voz autorizada del PP, Alberto Núñez Feijóo. «El ruido no beneficia a nadie y mucho menos a los que lo generan. El ruido no beneficia al partido y me gustaría no participar de él», avisó el presidente de la Xunta de Galicia.