El Gobierno está convencido de que si se vacunan los menores de 5 a 11 años, la franja de edad con más contagios, y se cumple el uso de mascarilla y otras medidas de prevención se va a lograr sostener la incidencia y, con ello, tener unas navidades sin restricciones. «Con esa fórmula no tendríamos que irnos a otras que pudieran coartar a sectores económicos», ha zanjado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros al ser preguntada si el Ejecutivo no contempla otras medidas ante el aumento de los contagios.
El Gobierno sigue encomendándose a la vacunación, un «éxito de país» para frenar al virus; con la decisión de la Comisión de Salud Pública de ampliar la campaña a los niños de 5 a 11 años, entiende que se va a poder «sostener la incidencia», pues este es el grupo el que más contagios presenta. Lo cual no quita, ha insistido, en pedir a la ciudadanía «prudencia» y «absoluta precaución», usando mascarilla, ventilando y evitando las aglomeraciones, entre otras medidas de carácter individual: «Vamos a tratar de hacerlo en el ámbito más íntimo y personal, porque lo que hemos aprendido es que podemos disfrutar con seguridad», ha señalado la ministra. «Trabajemos todos -ha invitado- en el ámbito público y privado para evitar unas navidades sin restricciones con vacunación y prevención y de la mano de la ciencia».
El mismo mensaje de prudencia ha dado su compañera de gabinete, la ministra de Turismo, Reyes Maroto, al ser preguntada por el impacto de la nueva variante ómicron en el sector. Maroto ha destacado que los datos avalan que España es un «destino turístico seguro»: los viajeros internacionales superaron, «por primera vez en la historia», a los de septiembre, lo que «da idea de que hay una señal positiva que España da al resto de viajeros. España es un país elegido», ha afirmado. No obstante «hay que ser prudentes» y por eso en nuestro país, mientras la ciencia determina el impacto de ómicron en la efectividad de las vacunas, están restringidos los vuelos con países del cono sur de África, entre otras medidas de control.