La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado la celebración de un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) el próximo jueves 10 de marzo en Zaragoza para abordad el nuevo sistema de vigilancia de la COVID-19. Así lo ha avanzado la ministra en rueda de prensa tras el CISNS de este miércoles, en el que Darias ha propuesto a las autonomías la hoja de ruta para ir progresivamente hacia un control de la enfermedad menos exhaustivo, similar al que se hace con la gripe, por ejemplo. La ministra ha instado a realizar este «tránsito» hacia el nuevo sistema «de manera conjunta y coordinada en todo el Sistema Nacional de Salud», así como en «coordinación» con los socios europeos. De hecho, España ya ha planteado en alguna ocasión ante las instituciones comunitarias la necesidad de ir a un nuevo sistema de vigilancia. Mientras tanto, Darias ha anunciado que a partir de la próxima semana los informes sobre la campaña de vacunación se publicarán tan solo una vez a la semana.
Al mismo tiempo, también habrá tan solo dos informes sobre la evolución epidemiológica a partir de dentro de dos semanas. «Si la evolución sigue como va, que todo apunta que sí», ha precisado. Precisamente, sobre los datos de la pandemia, la ministra ha celebrado la «tendencia descendente» desde hace seis semanas, con una reducción de la incidencia acumulada en los últimos siete días de un 30 por ciento. «Estamos en una buena evolución de la pandemia. Progresamos muy adecuadamente», ha resaltado. La subvariante de ómicron BA.2 ya ha sido identificada en 10 comunidades autónomas, de acuerdo con la información aportada por la ministra, oscilando entre el 0,8 y el 35 por ciento de los contagios según la autonomía. Además, en el CISNS de este miércoles Darias ha dado cuenta de los esfuerzos que ha realizado el Ministerio de Sanidad en la Unión Europea con respecto a los certificados de recuperación. El pasado miércoles el Diario Oficial de la Unión Europea publicó el Reglamento Delegado 2022/256 de la Comisión sobre la expedición de certificados de recuperación basados en pruebas rápidas de antígenos, una modificación de la normativa que ha sido impulsada por el Ministerio de Sanidad y que «facilitará el ejercicio del derecho a la libre circulación en el ámbito europeo», ha señalado Darias.
En esta línea, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la semana pasada una Resolución del Ministerio de Sanidad que habilita la emisión de certificados de recuperación basados en test de antígenos con resultado negativo, realizados por profesionales sanitarios o personal cualificado para la realización de pruebas, al menos, 11 días después de haber dado positivo. Este mismo criterio se hace extensivo a los certificados de recuperación de COVID-19 emitidos por terceros países y no cubiertos por la regulación de la Unión Europea. Asimismo, seguirán siendo válidos los certificados de recuperación expedidos por la autoridad competente o por un servicio médico como mínimo 11 días después de la realización de la primera prueba diagnóstica NAAT. El certificado tendrá una validez de 180 días después de la fecha del primer resultado positivo de prueba diagnóstica. Los test rápidos deberán ser los incluidos en la lista común de pruebas rápidas de antígenos para el diagnóstico de la COVID-19 acordada por el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea.