La Comunidad de Madrid es la única región que se ha mostrado abiertamente a favor de suprimir la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios interiores, mientras que País Vasco es la única comunidad que ha pedido mantener aún esta medida. Por su parte, al menos cinco Gobiernos autonómicos --Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia-- han esquivado posicionarse en este debate, apelando al «consenso» y a los criterios técnicos. Fue el pasado lunes cuando el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, adelantó que «muy pronto» se acabaría el uso obligatorio del uso de la mascarilla en ciertos espacios interiores ante la buena situación epidemiológica. Es más, el presidente del Gobierno insistió este domingo en este anuncio, aunque en esta ocasión avanzó que se retiraría esta medida «pronto». Ante esto, al menos siete Gobiernos autonómicos se han pronunciado sobre este anuncio de Sánchez. Sin embargo, solamente la Comunidad de Madrid se ha mostrado abiertamente a favor de ir retirando la obligatoriedad de la mascarilla en interiores. En este contexto, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, afirmó el pasado sábado que «hay que ir hablando» sobre levantar esta medida porque, según señaló, hay que plantear ya un «escenario distinto» frente a la COVID-19.
En contra de este discurso se situó el pasado miércoles el lehendakari, Iñigo Urkullu, días después del anuncio que realizó el presidente del Gobierno. Así, él apuesta por mantener las mascarillas en interiores, recordando que los expertos sanitarios advierten de que «todavía es pronto para el relajamiento de todas las medidas preventivas». «Y la principal, además de la vacunación, es mantener las mascarillas en espacios interiores», remachaba Urkullu el pasado miércoles, cuando hizo un llamamiento a la ciudadanía porque la pandemia no ha desaparecido, «hay un número alto de fallecidos»: «Sigamos manteniendo la mascarilla en interiores».
Por su parte, hay al menos cinco comunidades autónomas que han evitado posicionarse claramente sobre si hay que mantener esta medida o levantarla y, en este punto, apelan al consenso y reclaman criterios técnicos. Es el caso, por ejemplo, de la Xunta de Galicia, que reivindica «criterios técnicos» para abordar este debate, apelando a ser prudentes porque se trata de una medida que «funciona muy bien». En cualquier caso, la semana pasada el consejero de Sanidad, Julio García Comesaña, veía arriesgado quitar las mascarillas en interiores. Por su parte, el consejero de Salud de Asturias, Pablo Fernández, ha señalado que espera que en el Consejo Interterritorial, que se celebra esta semana de forma presencial, se consensue un cronograma que incluya el momento apropiado que vean los técnicos para la retirada de las mascarillas en interiores. En parecidos términos se expresan desde Castilla-La Mancha, donde la portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, ha pedido que la retirada de mascarillas en interiores se tome por «consenso» y con criterios científicos y técnicos.
En el caso del Ejecutivo catalán, su portavoz, Patricia Plaja, ha reiterado este martes que las aulas de las escuelas deberían ser el primer lugar en el que se deberían retirar las mascarillas en interiores si sigue la evolución positiva de los indicadores de la pandemia, y luego de forma progresiva en otros espacios. Por último, desde el Gobierno murciano insisten en que la retirada de las mascarillas en interiores se dejará «en manos de criterios técnicos».