Las aerolíneas deberán reembolsar el dinero del billete o reubicar al pasajero, en caso de cancelación de vuelos por la calima al ser considera causa de fuerza mayor, según Reclamador.es, el portal de consultas 'online'. En concreto, si los viajeros tienen que hacer noche en el lugar de salida del vuelo, con motivo de que, por ejemplo, han sido reubicados en otro vuelo, esa estancia debe ser abonada por la aerolínea, así como los traslados desde y hasta el aeropuerto.
No obstante, los viajeros no podrían solicitar a la aerolínea el abono de una compensación económica por la cancelación de su vuelo. El espacio aéreo ha amanecido este martes con polvo en suspensión, la denominada calima, algo habitual en las Islas Canarias por su cercanía al continente africano, pero no así en la península ibérica. Este fenómeno irá avanzando de sur a norte del país y alcanzará su máximo mañana miércoles, manteniéndose hasta el jueves, aunque, según informa Aena, no se han producido incidencias operativas en los vuelos.
Además, la borrasca Celia afectó este lunes a las conexiones aéreas en Canarias, ya que el fuerte viento, que superó los 130 km/h, obligó a cancelar seis vuelos y se desviaron otros tantos en el archipiélago, según Aena. En este sentido, la directora de Operaciones de Reclamador.es, Ana Rodríguez, ha explicado que el desvío por fuertes rachas de viento también se considera una circunstancia extraordinaria o de fuerza mayor y, aunque se trate de una causa ajena a la aerolínea, esta tiene que responsabilizarse de sus pasajeros.
«Es decir, aunque las compañías aéreas no estarían obligadas a pagar una indemnización, sí que tienen que ofrecerles a los viajeros elegir entre el reembolso del precio pagado por el vuelo o volar en otra fecha», ha añadido. Además, ha señalado que en los casos en los que el pasajero se encuentre fuera de su lugar de residencia, la compañía aérea tiene que ofrecerle alojamiento y cubrir sus necesidades básicas hasta la salida del próximo vuelo disponible.