Heineken España ha manifestado su «gran preocupación» por el impacto que el paro del transporte está ocasionando en sus operaciones, en el negocio de sus clientes de hostelería y de superficies comerciales, y ha advertido de que si la situación continúa así se verá imposibilitada a servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes, y a aprovisionarse de materias primas, debido a los «violentos» piquetes que impiden las normales operaciones de la compañía. Ante esta «compleja» situación, la cervecera ha reclamado «activamente» la implicación de las administraciones públicas para que se garantice la libertad de movimientos de los transportistas que quieren seguir trabajando, respetando el derecho de aquellos que han decidido adherirse al paro de forma voluntaria. Con este fin, la compañía ha asegurado que está trabajando «intensamente» con distintas autoridades nacionales y regionales, así como con asociaciones empresariales y sectoriales como Cerveceros de España y Fiab.
«Lamentando el difícil escenario que afronta el sector del transporte, Heineken España confía en que pueda resolverse lo antes posible y no afecte aún más a todos aquellos que también están sufriendo sus consecuencias, como el sector agroalimentario en su conjunto, los hosteleros, establecimientos comerciales y, por supuesto, los consumidores», ha señalado. Por su parte, Mahou San Miguel ha reconocido que están operando «con dificultades» debido al paro de transportes, que encadena ya una semana y que está impactando en sus operaciones, según han informado fuentes de la cervecera española. La propietaria de Mahou, San Miguel, Solán de Cabras y Alhambra, que cuenta con ocho centros de elaboración de cerveza en España y cuatro manantiales de agua con sus plantas de envasado, ha reiterado que está «suministrando e intentando tener la máxima flexibilidad y garantizando la seguridad de todos».
No son las primeras empresas que reconocen estar desarrollando su actividad con dificultades derivadas del paro de los transportistas, ya que Danone ha advertido de que en el plazo máximo de 24 horas se verá obligado a interrumpir de forma temporal su actividad tanto en sus cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural como consecuencia del paro del transporte y en caso de no lograrse una solución de forma inmediata. «De no llegar a un acuerdo en las próximas horas, Danone se verá obligado a tomar la drástica decisión de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas y posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria. Esto provocará la interrupción de suministro tanto de agua mineral natural como de productos lácteos a nivel nacional», ha avisado la compañía en un comunicado.
Hasta el momento, Danone ha llevado a cabo sus «máximos» esfuerzos para lograr mantener toda su actividad dentro de la normalidad pese a las dificultades provocadas por un contexto difícil y muy tensionado. No obstante, según explica, la «inaudita» situación de inestabilidad y el agravamiento de los paros ya están comenzando a afectar al aprovisionamiento de materias primas esenciales para sus productos como leche entera o nata. Danone ha expresado su «profundo» malestar por esta situación y por las graves consecuencias de fuerza mayor que están provocando no sólo entre todos los agentes y colectivos implicados, sino en la sociedad en su conjunto. Además, ha confiado en que puedan acelerarse las negociaciones para alcanzar un acuerdo en el mínimo plazo de tiempo posible y poder así retomar la actividad cuanto antes.