El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado aclarar el giro de España sobre el Sáhara Occidental y, tras ignorar las críticas del PP al respecto, ha asegurado ante una pregunta de Esquerra Republicana, que hablará «largo y tendido» al respecto en su comparecencia del próximo 30 de marzo. Sánchez no ha entrado en el fondo del cambio de posición, por el que España considera ahora la propuesta de Rabat de autonomía para el Sahara la «base más seria» para la «resolución» de la disputa y que se comunicó en una carta fechada el 14 de marzo enviada al rey Mohamed VI, que Marruecos difundió parcialmente cuatro días más tarde y este miércoles publica íntegra «El País».
Pese a que todos los grupos, menos el PSOE y Unidas Podemos, reclamaron la comparecencia este miércoles de Sánchez, el jefe del Ejecutivo pospone las explicaciones hasta el 30 de marzo y esta tarde será el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien responda en la Cámara Baja. Sánchez ha reprochado al PP la crisis interna que ha llevado a relevar a Pablo Casado cuando la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, ha afeado la ausencia de explicaciones sobre el Sahara o la falta de medidas del Gobierno ante la inflación y la huelga del transporte.
Según Sánchez, el PP lleva dos años con un «argumentario» que se resume en que «el gran problema» es el presidente del Gobierno y la «gran solución es Pablo Casado», pero ahora se «deshacen de esa única solución» y la sustituyen por «otra gran solución con un 99 % de los votos» que es «igual que la anterior», en alusión a Feijóo. «Cambia de un plumazo la política exterior de España en un tema tan delicado como es el Sahara, sin traerlo a este parlamento y traicionando su propio programa electoral y lo hace con un gobierno roto, y en absoluta minoría que se entera por el reino de Marruecos de lo que pasa. Tendría que estar aquí compareciendo y dando explicaciones, pero menosprecia esta cámara y, con su soberbia, a los españoles», ha reprochado Gamarra. Y ha acusado además a Sánchez de huir ante la crisis económica, buscar a los grupos parlamentarios «para la foto», parapetarse en la Unión Europea para tomar medidas ante la inflación, pedir a los transportistas que «paguen para trabajar» y llamar «ultraderecha a todo aquel que no coincide» con el Gobierno. «Reaccione, porque España está en situación de colapso y usted parece que no se entera», ha recalcado Gamarra.
También el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se ha referido en una pregunta posterior a la decisión sobre el Sahara para dirigirse a la bancada socialista. «Señorías del PSOE, la calima, la arena del Sahara, aún dura, aún queda en Madrid. Cuando la vean, acuérdense de la traición al pueblo saharaui», ha señalado. Un comentario ante el que el presidente del Gobierno se ha limitado a señalar que sobre el Sahara Occidental habrá ocasión el próximo día 30, en su comparecencia ante el Congreso, de «hablar sobre ello largo y tendido».