El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclamará este miércoles el apoyo de los grupos del Congreso al plan nacional ante las consecuencias de la guerra en Ucrania, un aval que espera conseguir pese al rechazo unánime que le trasladarán sus socios y la oposición ante su cambio de posición sobre el Sáhara. Ese plan contra la crisis y la decisión sobre el Sahara serán dos de los ejes de la comparecencia de Sánchez ante el pleno de la Cámara Baja, durante la que expondrá también las conclusiones de dos cumbres celebradas la pasada semana en Bruselas, la de la OTAN y la de la UE en la que logró que España y Portugal puedan actuar de forma particular para intentar frenar el precio de la luz.
Una sucesión de asuntos que propiciarán una larga sesión parlamentaria, ya que desde el Gobierno se apunta que la intervención inicial de Sánchez será más extensa de lo habitual y los portavoces de los grupos verán ampliado de 15 a 20 minutos su tiempo inicial y de 5 a 7 el de su turno de réplica. Después de que se conociera que Sánchez envío una carta al rey Mohamed VI calificando la propuesta de autonomía marroquí para el Sahara como "la base más seria, realista y creíble" para la "resolución" del conflicto, trece partidos de diferente signo político, entre ellos Unidas Podemos y sus apoyos de investidura, le exigieron explicaciones por el cambio de posición.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, compareció ante la comisión correspondiente del Congreso, pero el jefe del Ejecutivo emplazó para abordar este asunto a la sesión parlamentaria de este miércoles.