El periodista español Pablo González cumple un mes encarcelado en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, y en el Congreso de los Diputados algunos representantes de partidos políticos nacionalistas y de izquierdas se han concentrado este miércoles para reclamar una mayor acción del Gobierno con respecto a este asunto.
Recientemente, en la Comisión de Asuntos Exteriores de la cámara baja, el portavoz de Unidas Podemos, Miguel Ángel Bustamante, ha recordado que la detención de Pablo González, de la que informamos desde estas líneas hace unos días, ha alcanzado ya el primer mes. «No sabemos de los delitos de los que se le imputa, que han sido cubiertos de un manto oscurantista propio de regímenes totalitarios», ha denunciado el portavoz de Podemos.
Mientras según Público la abogada de oficio que le asignaron las autoridades polacas ha abandonado su caso sin explicar las razones de esta decisión, su abogado en España Gonzalo Boye sigue difundiendo su situación en aquellos medios españoles que quieren dar cobijo a la historia de su cliente, en un momento donde aun existen «muchas preguntas sin respuestas» y con la invasión rusa de Ucrania de trasfondo de este asunto.
De hecho las autoridades polacas han señalado que González es sospechoso de espiar para los servicios de inteligencia militares rusos cuando se encontraba en territorio polaco cubriendo la información de la guerra en Ucrania para medios como La Sexta, entre otros. Por este motivo se le aplica una especie de prisión preventiva, como mínimo hasta finales del próximo mes de mayo. En caso de ser acusado formalmente Pablo González se expone a penas de prisión que pueden alcanzar los diez años.