El ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán se ha escudado este miércoles en la ley que regula ese organismo para rehusar hablar del supuesto espionaje a políticos independentistas a través del programa Pegasus: «No puedo, ni debo», ha dicho para justificar su silencio. Sanz Roldán, que estuvo al frente de los servicios de inteligencia españoles entre 2009 y 2019, con Gobiernos del PP y del PSOE, ha acudido al Congreso para participar en unas jornadas sobre la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid el próximo mes de junio. Preguntado si durante su mandatos se hicieron escuchas a políticos independentistas con el citado programa como han desvelado 'The New Yorker' y 'Citizen Lab', quien fuera también jefe del Estado Mayor de la Defensa entre 2004 y 2008, se ha remitido a la norma vigente. Así, ha declinado comentar si, como publica este miércoles el diario 'El País', el CNI solicitó comprar Pegasus en la primera mitad de la década basada por seis millones para espiar en el extrajero: «En absoluto lo puedo confirmar, ni desconfirmar», ha dicho, incidiendo en que ni siquiera puede «hablar del asunto».
Se remite a una comisión que no existe
«Hay una ley clara que dice que el CNI no puede hablar ni de sus medios, ni de sus procedimientos, ni de sus relaciones con terceros. Conculcaría la ley si hablara de esto», ha abundado Sanz Roldán, quien tampoco ha desvelado si le preocupan las informaciones que están saliendo a la luz. «No voy a hablar de este tema porque no puedo ni debo, por los dos motivos», ha explicado. «Nuestra obligación es no contestar en este ámbito, sí en los ámbitos que hay para control del Centro, en esos lugares se podrá contestar». Uno de esos ámbitos es la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, que está pendiente de constitución desde el inicio de la legislatura, con lo que la Cámara acumula ya tres años sin controlar al CNI, ni el uso de los fondos reservados de los que disponen varios ministerios.