La inflación en España se moderó en el mes de abril hasta el 8,4 % interanual, 1,4 puntos por debajo de la tasa registrada en marzo (9,8 %), debido principalmente a los descensos de los precios de la electricidad y los carburantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por el contrario, siguió presionando al alza el encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor este mes que en abril de 2021.
La inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, registró un aumento de un punto en abril, hasta colocarse en el 4,4 %, la más alta desde diciembre de 1995.
Fuentes del Ministerio Asuntos Económicos explican que «se trata de un rebaja significativa que rompe la tendencia alcista de los últimos meses», e insisten en que «se pueden apreciar los primeros efectos de las medidas adoptadas por el Gobierno» para paliar los efectos económicos de la guerra en Ucrania y reducir el coste de la energía para las familias. «Esperamos que la inflación siga reduciéndose en los próximos meses, una vez que se ponga en marcha la medida para limitar los precios del gas, que permitirá reducir sensiblemente el precio de la electricidad», añaden las fuentes.
Se refiere el ministerio al acuerdo alcanzado este martes con la Comisión Europea para limitar durante un año el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad en la península Ibérica y abaratar así el coste de la luz, una rebaja que los consumidores notarán a partir de mayo. En tasa interanual, el IPC no bajaba tanto en un solo mes desde enero de 1987, hace más de 35 años, mientras que en la mensual, los precios registraron en abril una bajada del 0,1 % respecto a marzo, según el indicador adelantado del IPC, su primer índice mensual negativo en un mes de abril en 30 años, desde 1992.
Respecto al índice de precios de consumo armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en toda la zona euro, se situó en el 8,3 % en tasa interanual y en el -0,2 % en la mensual.