Las asociaciones militares ATME, ASFASPRO y UMT han convocado una manifestación el próximo 25 de junio para exigir retribuciones y carrera militar dignas, ya que, según advierten, tener un ejército que no está motivado, mal pagado y sin perspectiva de futuro es «muy peligroso». Así lo ha asegurado a Efe Marco Antonio Gómez Martín, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería (ATME), que, junto con la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) y la Unión de Militares de Tropa (UMT), tienen presencia en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.
Representantes de las tres organizaciones han anunciado este miércoles la fecha de la movilización en la Plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados, coincidiendo con la celebración del Pleno. Los militares han estado arropados por los diputados del grupo popular Antonio González Terol y María José García Pelayo; Manuel Mestre y Agustín Rosety, de Vox y ambos militares; y Miguel Gutiérrez, de Cs.
Las asociaciones temen que el incremento del gasto en defensa hasta llegar al 2 % del PIB, al que se ha comprometido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se destine «ni un céntimo» para los salarios del personal de las Fuerzas Armadas y sí a la adquisición de material armamentístico. Como ha señalado el presidente de ATME, un carro de combate por muy bueno que sea necesita un conductor y si no hay un soldado que lo conduzca «no vale para nada».
«Si no cuidamos lo más importante, que es el personal, y no se invierte en ellos, España va a tener un problema», ha advertido Gómez, que ha señalado que por 1.089 euros (el salario medio mensual) es lógico que cada vez menos gente quiera ingresar en el Ejército. Los convocantes ponen como ejemplo el de un soldado conductor de un carro de combate Leopardo de más de 11 millones de euros, que apenas cobra 1.100 euros brutos mensuales.
«Nadie pone en riesgo su vida por ese sueldo y nosotros lo hacemos», ha subrayado. Han denunciado que el Gobierno repite una y otra vez que el mayor valor de las Fuerzas Armadas es su personal, pero no quiere invertir en él, así como el rechazo de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a reunirse son las asociaciones, y han insistido en que la crisis actual «arrastrará sin remedio a la tropa y a los suboficiales a ser trabajadores pobres».