La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha prometido «continuidad» tras los cambios en su Departamento, entre ellos el relevo en la dirección del CNI tras la polémica por el espionaje político a través de Pegasus, si bien ha advertido de que los que atacan España se van a encontrar enfrente a los servicios secretos. La ministra se ha manifestado así durante la toma de posesión de la nueva directora del CNI, Esperanza Casteleiro; la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; y la subsecretaria de Defensa, Encarnación Mateos, en presencia de la exresponsable de los servicios de inteligencia Paz Esteban, destituida el martes, y el director del Centro Criptológico Nacional, Luis Jiménez.
«Querida Paz», con estas palabras ha empezado su intervención Robles, con la que ha cerrado un acto que ha calificado de «formal», pero que «en cuanto al fondo no presenta ninguna novedad», y ha destacado la vocación de servicio a España de las tres altos cargos, con humildad, discreción, prudencia y responsabilidad. «Es un acto de pura continuidad, nada va a cambiar pero va a cambiar mucho porque vamos a seguir impulsando, vamos a seguir las trabajando. Aquí se han hecho unos esfuerzos muy importantes en los últimos cuatro años con una prioridad, los hombres y mujeres, y por ellos vamos a seguir trabajando», ha señalado Robles, que ha reconocido que, a veces no es fácil, pero «estamos con ellos y lo vamos a conseguir».
Tras subrayar que las amenazas, los enemigos y las vulnerabilidades «son muchos», ha lanzado una advertencia: «que nadie dude que esos que atacan a España, que lo hacen de manera sofisticada con los 'hackeos' y demás, se van a encontrar en los hombres y mujeres del CNI, de la inteligencia militar de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Seguridad y de la Justicia, un baluarte para seguir trabajando por la defensa de la ley y una España grande».
La ministra ha hecho un paralelismo entre Ucrania, que se ha mostrado segura de que va a ganar la guerra porque tiene la razón y la justicia, y su Ministerio, que «trabaja con la ley, la razón y la justicia y vamos a ganar todas las batallas que sean necesarias en favor de los españoles, los derechos, la libertades, la seguridad y la democracia». Ha querido rendir «sentido» homenaje a los más 120.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y a los más de 3.000 miembros del CNI. «Ellos son hoy los verdaderos protagonistas», mientras que los demás, «incluida yo misma somos unos meros servidores públicos que trabajamos por y para España», ha dicho.
«Desde el Jemad, hasta el último soldado, hasta el último miembro del CNI somos todos un engranaje que no conoce nombres y apellidos porque sin el trabajo de todos ellos nada podríamos hacer los demás», ha recalcado. Robles ha insistido en la continuidad, «una continuidad con los máximos objetivos, pensando en España, en la seguridad, en la defensa, en este gran país del que nos podemos sentir orgullosos». Ante el próximo reto de la Cumbre de la OTAN, que se celebrará en Madrid a finales de junio, y el segundo semestre de la Presidencia de la Unión Europea que ostentará España en 2023, Robles ha insistido en que quiénes hacen el trabajo son los miembros de las Fuerzas Armadas y el CNI.
Por su parte, la nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro, que ha prometido su cargo, ha dicho que asume su nueva función sabiendo que es el eslabón de una cadena, pero con la seguridad de que sabe adónde va, con quién va y que conoce bien a las personas con las que va a colaborar y conociendo «profundamente, aunque con matices, la misión». Casteleiro ha considerado que las nuevas amenazas exigen a los servicios de inteligencia una nueva orientación y capacitación tecnológica para proporcionar la necesaria protección y seguridad a las comunicaciones del conjunto de la sociedad.