El Ministerio de Igualdad ha lanzado la campaña «Diferentes es iguales» para poner en valor la diversidad sexual y mostrar las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género «desde una perspectiva positiva y luminosa». «La diversidad sexual no es un juego en el que eliminamos lo que no nos gusta, una sociedad diversa e inclusiva nos hace iguales», explica el vídeo de la campaña, que simula varias personas jugando al «Quién es quién» y que va descartando las fichas que no interesan. Igualdad destaca que se trata de la primera vez que un Gobierno pone en marcha una campaña específicamente diseñada para mostrar la riqueza de las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género, protagonizada por nueve personas de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género, incluida la no binaria.
La iniciativa, que exige respeto a la diversidad y que no ha utilizado modelos publicitarios, estará en activo desde hoy hasta el 29 de mayo, y está compuesta por un vídeo, una cuña de radio y materiales gráficos, tanto para medios digitales como para exteriores. «Se ha contado con la colaboración de personas reales que se han representado tal y como son».
«El resultado muestra el arcoiris social y la belleza de la diversidad humana desde una perspectiva positiva y no victimista» destaca Igualdad. Va dirigida a la sociedad en general y su objetivo es acabar con los estereotipos y prejuicios que todavía perviven sobre las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, no binarias o intersexuales.
«Para ello se muestra igualmente la diversidad dentro de la diversidad sexual y de género, no solo dando protagonismo a un amplio abanico de identidades, sino también evidenciando las diferencias étnico-raciales, corporales o de edad que en el colectivo LGTBI se dan con la misma frecuencia que en la propia sociedad» concluye el departamento que dirige Irene Montero.
Sin ofender a nadie, pero la pregunta es: ¿cuántos millones ha costado esta campaña? Porque seguramente unos millones han ido a parar a alguno/a/e, sin ser ellos/ellas/elles que hayan aportado el dinero de todos/as/es. Sinceramente me importa un pepino, cada uno lo que se siente. Yo me siento PAPA en Roma, pero nadie me acepta. Biológicamente existen dos géneros y nada más. Lo dice la ciencia (sin ser religiosa) y no la Biblia. Ahora cada uno/a/e es libre de pensar que es lo que le de la gana, pero no a base de dinero público. Las facturas de gas, electricidad siguen subiendo. Impuestos también. Calidad de vida es peor. Para todos/as/es