Las medidas aprobadas por el Gobierno para frenar la escalada que sufre el petróleo tras la invasión rusa de Ucrania no han podido evitar que la gasolina, tras encadenar siete semanas al alza, haya alcanzado un nuevo máximo histórico. Según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 31 de mayo y el 6 de junio, la gasolina se vende en España -una vez aplicado el descuento- a una media de 1,848 euros el litro, mientras que el gasóleo lo hace a 1,716 euros. Pese a que el descuento del Gobierno no ha evitado un nuevo récord de la gasolina, sí que ha frenado una escalada aún mayor, ya que el valor de este combustible si no se tuviese en cuenta la bonificación en vigor desde el comienzo de abril y que previsiblemente se va a prolongar hasta septiembre, superaría por primera vez en la historia los 2 euros por litro, situándose en 2,048 euros.
De hecho, y a día de hoy, y según los datos del geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica del que se extraen los datos para elaborar el boletín petrolero, en cerca de 500 gasolineras de España el precio de la gasolina de 95 octanos está a dos o más euros el litro. Sin el descuento del Gobierno serían ya 8.900 estaciones de servicio las que estarían hoy vendiendo la gasolina a dos euros o más. Por su parte, el gasóleo, que había encadenado tres semanas consecutivas de caídas, ha repuntado un 3,9 % durante los últimos siete días hasta alcanzar su cuarto precio más alto desde que existen registros -el primero si no estuviese en vigor la subvención estatal-. Con los precios actuales, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta actualmente 102 euros, mientras que con gasóleo se sitúa en 94 euros, lo que supone pagar cerca de 21 euros más que a principios de 2022 si se utiliza gasolina, y 20 euros si se elige gasóleo.
El principal responsable de los altos precios que marcan los carburantes en toda Europa durante las últimas semanas es el petróleo, que desde que empezó el año inició una escalada que se ha agudizado tras la invasión rusa de Ucrania. La cotización del crudo es responsable de cerca del 35 % del precio final de los carburantes, mientras que el porcentaje restante corresponde a diferentes impuestos (50-55 %), que en el caso de España son el IVA y el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, y costes de distribución y márgenes (15 %). Pese a que su valor parecía haberse estabilizado, en las últimas semanas la cotización del «oro negro» ha vuelto a subir debido a las tensiones entre la oferta y la demanda tras el embargo impuesto por la UE a las importaciones de crudo ruso. En este sentido, pese a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó hace unos días aumentar el bombeo de crudo previsto de cara al verano, en un intento por rebajar los precios ante la pérdida de oferta rusa, existen dudas sobre la capacidad de algunos miembros para incrementar su producción. Así, el precio del barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, cerró ayer a un precio de 123,48 dólares por barril, un 2,3 % más que el día anterior, llegando a superar por momentos la barrera de los 125 dólares.
En este sentido, el alza del petróleo está provocando que la subida de los carburantes se «coma» la ayuda que aprobó el Ejecutivo en el marco del plan nacional de respuesta ante las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, y que prorrogará previsiblemente hasta septiembre. La medida supone una bonificación de 20 céntimos de euros por litro para todos los consumidores, de los cuales 15 céntimos corren a cargo del Estado y un mínimo de cinco céntimos lo aplican las gasolineras. Según los datos del Boletín Petrolero, la semana anterior a que entrase en vigor la medida del Gobierno -1 de abril-, la gasolina se pagaba a 1,818 euros el litro, frente a los 1,837 euros que marcaba el gasóleo. Actualmente, la gasolina ya supera ligeramente los precios registrados antes del descuento, lo que significa que los consumidores pagan lo mismo ahora que hace dos meses, pese a contar con una bonificación de 20 céntimos por litro. En cuanto al gasóleo, el precio actual ya se ha comido diez céntimos del descuento del Gobierno, y es previsible que durante las próximas semanas, con el aumento de la movilidad esperado durante el primer verano tras la pandemia, su precio siga aumentando.
Pese a los niveles históricamente elevados que registran la gasolina y el gasóleo en España desde que comenzó 2022, gracias a la menor carga impositiva que soportan ambos carburantes, su precio se sitúa por debajo de la media europea -2,018 euros la gasolina y 1,908 euros el gasóleo-. Así, la gasolina más cara de la UE se encuentra actualmente en Dinamarca (2,544 euros) y Finlandia (2,499 euros), mientras que el gasóleo con el precio más alto se encuentra también en los países nórdicos, concretamente en Suecia (2,472 euros) y Finlandia (2,274 euros). Por el contrario, los precios más bajos de la gasolina en el continente se registran en Hungría (1,263 euros) y Malta (1,34 euros), y los del gasóleo los marcan nuevamente Malta (1,21 euros) y Hungría (1,414 euros). En comparación con los países del entorno, los precios medios de la gasolina y el gasóleo (1,848 euros y 1,716 euros) en España presentan los valores más bajos, siendo superada por Alemania, donde la gasolina se paga a 1,999 euros y el gasóleo a 1,98 euros, Francia (2,101 y 1,961 euros, respectivamente), Italia (1,94 y 1,851 euros) y Portugal (2,171 y 1,893 euros).