Definitivamente, Andalucía ha dado un giro hacia la derecha. Lo ha hecho de forma contundente. El Partido Popular es el gran vencedor de las elecciones autonómicas, cuyos resultados deberán ser analizados por los partidos de izquierda, en especial por el PSOE, que ha obtenido sus peores números (30 escaños) en uno de sus feudos históricos. Sin duda, Juanma Moreno Bonilla es el triunfador absoluto de unos comicios que han otorgado a la formación conservadora una amplia mayoría absoluta. Nunca había sucedido.
El proyecto de Moreno.
El PP gobernará en Andalucía en solitario. Así lo han decidido los electores, que han respaldado mayoritariamente el proyecto de Moreno Bonilla. Sus 58 escaños son un registro extraordinario para los ‘populares', que prácticamente han arrasado en todas las provincias. Sus números superan a los 50 que consiguió Javier Arenas en 2012, el techo del partido hasta ahora. Los resultados evidencian que el PP ha dejado muy atrás al PSOE y ha logrado mantener a raya a Vox, que se ha quedado lejos de sus expectativas. No será necesario para formar gobierno. Ciudadanos, simplemente, ha desaparecido del mapa parlamentario. Su debacle es absoluta. Ha pasado de 21 a cero. El PP lo ha engullido.
Una campaña personal.
No es sencillo intentar extrapolar los resultados de Andalucía a nivel nacional, ni tampoco el alcance del ‘efecto Feijóo'. De hecho, la campaña que ha liderado Moreno Bonilla durante las últimas semanas ha sido muy personal. También la estrategia, enfocada estrictamente en clave autonómica. El candidato ‘popular' no ha querido parecerse a nadie. Solo a él mismo. Su discurso moderado y su anuncio de no querer a Vox en su equipo gobierno parecen haber calado entre la ciudadanía, que ha impulsado a los ‘populares' hasta un resultado excepcional.