La mascarilla en el transporte público podría tener los días contados, ya que el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas se reúnen esta semana para abordar esta medida. En concreto, este próximo miércoles se tratará en el Consejo Interterritorial de Salud, mientras que el jueves se hará lo propio en la Comisión de Salud Pública.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha asegurado en repetidas ocasiones que la máscara facial sería obligatoria en el interior de los transportes públicos hasta que lo recomendasen los expertos y ya hay numerosos que han comenzado a solicitarlo. La incidencia acumulada en España en los mayores de 60 años es de 129 casos por cada 100.000 habitantes y la previsión es que siga a la baja. En Balears es de 81,55. En este punto, cabe destacar que las Islas ya han salido de la alerta por covid y la OMS augura el final de la pandemia.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha manifestado que «ahora mismo en los medios de transporte no parece muy lógico usar las mascarillas desde el punto de vista técnico» y ha argumentado que hay muchos otros lugares donde se producen concentraciones masivas de personas, «conciertos, bares o las fiestas de los pueblos» y prácticamente nadie lleva el cubrebocas. Simón ha justificado que en otros países ya han surpimido esta obligatoriedad y no han empeorado los indicadores epidemiológicos. Sin embargo, Italia, Alemania, Grecia, Chipre y Malta aún mantienen el uso obligatorio del cubrebocas en trenes, autobuses y aviones.
Aunque son muchos los expertos que recomiendan que la mascarilla deje de ser obligatoria en los transportes públicos, aún hay algunas voces discrepantes. Este es el caso del especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva, Joan Carles, March, que entiende que sería conveniente esperar a que pasen el otoño y el invierno debido a las enfermedades respiratorias propias de esta época. «Yo creo que el transporte público es un lugar con alta concentración de personas en espacios muy reducidos y sin la ventilación adecuada». A su modo de ver, eliminarla, perjudicaría especialmente a las personas más vulnerables.
Seguirá siendo obligatoria en otros lugares
La mascarilla seguirá siendo obligatoria en los hospitales, los centros de salud y en las residencias de la tercera edad, tanto para los usuarios, como para los trabajadores y los visitantes. En el caso de las farmacias no está tan clara la postura.