El Ministerio de Educación y Formación Profesional prevé realizar, entre abril y junio del próximo año, una prueba piloto de la nueva prueba de acceso a la universidad, según ha adelantado 'El Mundo' y han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio. La prueba piloto de la nueva prueba, según han precisado las mismas fuentes, se tiene que definir en el grupo de trabajo que se ha creado entre el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas, que será el encargado de determinar los detalles de este examen piloto como los lugares en los que se realizará o su contenido. La propuesta inicial de la nueva Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), presentada el pasado mes de julio por la ministra Pilar Alegría, tiene como prioridades «el respeto de la autonomía de las administraciones educativas y universidades y una implantación gradual, pautada, del nuevo modelo, dirigida a generar tranquilidad a la comunidad educativa».
A pesar de que el Ministerio prevé realizar una prueba piloto del nuevo examen la próxima primavera, no será hasta junio del 2024 cuando empiecen oficialmente a introducirse paulatinamente los cambios en la nueva evaluación. Durante su comparecencia este martes en la Comisión de Educación y Formación Profesional en el Congreso de los Diputados, el secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar Cendón, explicó que está previsto que este nuevo modelo «pueda ver la luz en forma de real decreto hacia abril o mayo de 2023», para lo cual se ha puesto ya en funcionamiento una ponencia coordinada desde el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INE) y contará con representantes técnicos de «todas las administraciones educativas».
LA NUEVA EBAU: MENOS EXÁMENES Y UN EJERCICIO DE MADUREZ
La propuesta de modelo de prueba de acceso a la Universidad que presentó el Ministerio de Educación y Formación Profesional a los consejeros autonómicos contiene menos exámenes y un ejercicio de madurez. Aunque no propone desarrollar una prueba de acceso a los estudios universitarios unificada, sí busca conseguir acuerdos que permitan a los distintos territorios del Estado elaborar pruebas que sean homologables entre estos. En el documento, el Ministerio aboga por que en los cursos 2023/2024, 2024/2025 y 2025/2026 se establezca un modelo en tránsito.
Propone que los estudiantes realicen un total de 4 ejercicios, contando cada uno de ellos un 25% de la nota. Serán tres ejercicios de materias --uno específico sobre la materia de modalidad obligatoria de la elegida por el alumno (Matemáticas II o Latín II, por ejemplo), además de los ejercicios de las materias comunes de Historia de la Filosofía e Historia de España-- y un cuarto ejercicio de carácter general, en el que «en estos tres primeros cursos se valorarán principalmente las destrezas asociadas al ámbito lingüístico, y que pretende evaluar principalmente la madurez académica del alumnado». Ya a partir del curso 2026/2027 el citado ejercicio general de madurez supondrá un 75% de la nota, pasando a sustituir completamente a los ejercicios de las materias comunes, «puesto que se construirá sobre las competencias específicas de todas ellas». Se mantendrá el ejercicio específico de modalidad (con un peso del 25% de la nota). Por tanto, a partir de este momento, el alumnado realizará dos ejercicios: uno más globalizado y otro de materia. En todos los casos, el ejercicio general de madurez constará de un dossier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán en torno a un mismo tema, y en el cual se pedirá al alumnado que realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas, respondiendo a diversos tipos de preguntas (cerradas, semiconstruidas y abiertas).