El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este viernes a Berlín para participar en el Congreso del partido Socialista Europeo (PES) donde se reunirá con los principales líderes socialdemócratas del continente. Allí debatirán sobre los cambios e incertidumbres que afronta Europa y las propuestas progresistas para hacerles frente. Antes del inicio del congreso, Sánchez mantendrá un encuentro con el primer ministro de Portugal, António Costa, y el canciller alemán, Olaf Scholz, en una reunión que se produce una semana antes de la cumbre de líderes de la UE para decidir sobre la intervención del mercado eléctrico y la posible extensión de la «excepción ibérica» al resto de la UE. Sánchez, que también es secretario general del PSOE, participará hoy viernes en la tradicional cena de líderes y al día siguiente tendrá una desayuno de trabajo con los primeros ministros y líderes del PES, antes de que comience el plenario del congreso.
A continuación intervendrá en el primer panel junto a los líderes de Portugal, Finlandia, Suecia y Malta, bajo el título 'Liderando Europa hacia el cambio'. También está previsto que sea elegido el nuevo presidente del PES, el ex primer ministro sueco, Stefan Löfven. Junto a Sánchez viaja a Berlín el resto de la delegación del PSOE formada por el secretario de Organización, Santos Cerdán; la secretaria de Igualdad, Andrea Fernández; la secretaria de Política Internacional y Cooperación; Hana Jalloul; la secretaria de Unión Europea, Iratxe García, el secretario de Estrategia y Acción Electoral, Javier Izquierdo; el vocal adjunto a la secretaria de Organización, Juan Francisco Serrano; y el vocal de la Comisión Ejecutiva Federal y portavoz en el Congreso, Patxi López.
A una semana de la cumbre europea
Sánchez se verá con sus homólogos europeos a una semana de la cumbre de líderes de la UE en Bruselas para decidir sobre medidas de intervención en el mercado energético en cuyo marco se estudia extender la «excepción ibérica» al resto de la UE. España y Portugal, además, reivindican recuperar el proyecto de gasoducto Midcat, al que Alemania se ha mostrado favorable, mientras que Francia aún mantiene sus reservas. Una semana atrás, en Praga, los líderes europeos encargaron a la Comisión Europea un paquete de medidas antes de que se celebre la cumbre en Bruselas el 20 y 21 de octubre y el Ejecutivo comunitario ya dijo que armará su propuesta sobre cuatro ejes: Incentivar la reducción de la demanda energética, intervenir en los precios del gas, garantizar la solidaridad entre los Estados miembro y facilitar las compras conjuntas de gas.
Entonces, Sánchez y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunciaron también un próximo encuentro trilateral con Costa para buscar soluciones al pulso por el gasoducto MidCat para interconectar la península ibérica con el resto de la UE a través de los Pirineos. La anunciada reunión a tres de Sánchez, Macron y Costa no tiene aún fecha en el calendario aunque se barajó que fuera estos días en París. El viaje de Sánchez a Berlín se produce también una semana después de que se llevase a cabo la cumbre hispano-alemana en A Coruña, en la que participaron el jefe del Ejecutivo y el canciller alemán junto a quince ministros de ambos países. De esta cita salió un mensaje de presión a Macron para que acepte la construcción del Midcat y que esta infraestructura pueda estar operativa en el año 2025. Por otro lado, el presidente se verá con los líderes socialdemócratas europeos después de que hiciera oficial su intención de presentar su candidatura a liderar la Internacional Socialista. Lo hizo en Nueva York a finales del mes de septiembre mientras se llevaba a cabo la Asamblea General de Naciones Unidas.