El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la «política útil» de su Ejecutivo frente a «los insultos del hooliganismo político de la derecha y la ultraderecha», y ha criticado a «algunos dirigentes de la izquierda que no cambian las cosas», sin mencionar a nadie. Durante la reunión del Presidium de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas celebrada en la sede del partido, en la madrileña calle de Ferraz, Sánchez se ha referido a los insultos que una diputada de Vox dirigió en el Pleno del Congreso a la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante el debate de presupuestos celebrado este miércoles. «Ayer vimos un nuevo caso de hooliganismo político que la derecha y la ultraderecha nos tiene acostumbrados durante todos estos años que llevamos al frente del Gobierno de España, con insultos, descalificaciones y ninguna propuesta, solamente el bloqueo por el bloqueo», ha dicho.
Sin mencionar a Irene Montero, ha comentado que «esos insultos del hooliganismo político de la derecha y la ultraderecha» tienen que servir para «reafirmarnos en la política útil», con medidas como la aprobación de los presupuestos, el nuevo impuesto a la banca y la reforma del delito de sedición. Ha defendido «la política que hoy en el Congreso de los Diputados va a aprobar unos nuevos presupuestos para proteger a la mayoría social de este país, la política útil que va a aprobar unos impuestos para que aquellos que más tienen más ayuden en estos momentos de crisis, y la política útil que reivindica la convivencia como un factor fundamental para el desarrollo y la consolidación de nuestras democracias». Sánchez también ha aprovechado su intervención para lanzar un mensaje a una parte de la izquierda que, en su opinión, no trabaja por el cambio, sin citar a nadie en concreto. «Siempre en la derecha, algunas veces por desgracia en algunos dirigentes de la izquierda, hay liderazgos que mantienen los 'statu quo', que no cambian las cosas porque son muy molestas, implican tener que hablar con unos y con otros para concertar mayorías en favor de esos cambios», ha lamentado.
En su caso, ha dicho que se define como una persona «que ama el cambio» y se ha comprometido a «dar un cambio de 180 grados» a la Internacional Socialista, la organización en la que será elegido presidente este fin de semana durante su XXVI Congreso en Madrid, al que asistirán delegados de 132 partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas de todo el mundo. El líder del PSOE ha instado a «trabajar conjuntamente para poner en valor el compromiso de los jóvenes» y «reivindicar un tipo de política muy distinta a la que por desgracia estamos viendo». Ha advertido, además, de que «ante el fracaso de las política neoliberales» puestas en marcha tras la crisis financiera de 2008 la ciudadanía no esté mirando a la socialdemocracia «como única opción» alternativa, ya que «hay otras que están surgiendo», como Donald Trump en Estados Unidos o Jair Bolsonaro en Brasil. «Por eso es muy importante que los jóvenes de la Internacional Socialista y nosotros también seamos conscientes de que tenemos que construir nuevas utopías, nuevas causas que movilicen a la ciudadanía en torno a los valores que representan a la socialdemocracia», ha declarado.
Al acto han asistido la secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo, Hanna Jalloul; la secretaria de Unión Europea, Iratxe García; el secretario general de Juventudes Socialistas, Víctor Camino; la presidenta de la presidenta de la YES (Young European Socialists) y eurodiputada, Alicia Homs, y la que será la nueva secretaria de la Internacional Socialista, Benedicta Lasi, entre otros.