Cada año se diagnostican en España alrededor de 3.500 nuevos positivos de VIH; aunque aún no exista una vacuna frente a este virus, la mayor vulnerabilidad a las infecciones hace imprescindible que las personas contagiadas las prevengan vacunándose frente a otros muchos. Así lo ha querido dejar claro la Asociación Española de Vacunología (AEV) con motivo del Día Mundial del Sida en una nota en la que recuerda que las vacunas están especialmente indicadas en personas VIH porque «representa una de las medidas preventivas de mayor trascendencia para el futuro». En España, la tasa estimada de VIH es de 8 por 100.000 habitantes, de los cuales el 83 % son hombres jóvenes; aunque el tratamiento ha cambiado radicalmente el pronóstico, la realidad es que el 15 % no recibe terapia antirretroviral (TAR).
Solo en 2021 murieron por sida 740 personas. La evolución de las infecciones comunes en este colectivo es, en general, más severa, y pese a que la TAR ha modificado la evolución natural de la enfermedad, estos pacientes tienen un mayor riesgo frente a infecciones que se pueden prevenir mediante la vacunación, como son las causadas por el neumococo, el meningococo, la gripe, la varicela, el herpes zóster, la hepatitis A, la hepatitis B y el virus del papiloma humano, entre otras. «Debemos desterrar la idea de que la persona VIH positiva no puede recibir determinadas vacunas. Las vacunas inactivadas son seguras en estos pacientes y las vivas atenuadas, aunque deben ser utilizadas con precaución, solo están contraindicadas en aquellos casos de inmunodepresión severa», sostienen los vacunólogos.
En su opinión, es necesario implementar el acceso universal al tratamiento antirretroviral, favorecer cambios conductuales (abandono de tabaquismo, práctica de sexo seguro), el uso de profilaxis específicas y la administración de vacunas para control de enfermedades inmunoprevenibles. Así, hacen un llamamiento a aprovechar cualquier contacto que hagan estos pacientes con el sistema sanitario para revisar su calendario vacunal y completar o indicar las vacunas necesarias para su adecuada protección. «Ojalá en un próximo día mundial se pueda anunciar la autorización de una vacuna frente al VIH, mientras tanto, aunque todavía no exista una vacuna específica contra el VIH, sí que hay muchas razones para vacunarse», proclama la asociación.
Las personas con VIH son pacientes de elevado riesgo de enfermedad cardiovascular, y la posibilidad de desarrollo de arteriosclerosis, de sufrir infarto de miocardio, ictus, o vasculopatía periférica es mayor (hasta el doble) en este colectivo que en la población general. Por eso, la la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) ha reclamado un mayor seguimiento y atención a su salud cardiovascular. Este año en que el día se celebra bajo el lema ¡Igualdad ya!, la ONU insta a trabajar en las acciones necesarias para abordar las desigualdades que son un impedimento para lograr el fin del sida, recuerda en su manifiesto el PSOE en el que aplaude que «la lucha contra el VIH se encuentra en un punto de inflexión histórico». La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) ha puesto el foco en las personas migrantes y ha reivindicado el acceso gratuito a los tratamientos para todas ellas independientemente de su situación administrativa.
En este sentido, el coordinador del Grupo de VIH de FELGTBI+, Nahum Cabrera, ha denunciado que, actualmente, muchas comunidades «imponen barreras administrativas para dispensar esta medicación que son imposibles de salvar para la población con estatus migratorio», barreras que «atentan contra los derechos fundamentales y tienen un grave impacto en la salud pública». Pese a que en España las pruebas son gratuitas, alrededor del 45 % sigue recibiendo un diagnóstico tardío, por lo que el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha urgido a seguir trabajando en la concienciación de la población sobre la importancia de detectar la infección cuanto antes.