Inés Arrimadas y Edmundo Bal se han reunido en la tarde de este lunes en el Congreso después del encontronazo que han tenido a raíz de que el portavoz naranja anunciara una candidatura propia para liderar el partido, un encuentro que ha servido para avanzar hacia la configuración de una candidatura de unidad.
Eso no significa, han señalado fuentes de la dirección, que Bal finalmente decida presentar una candidatura propia, pero ahora lo más importante, destacan, es que no hay «una cerrazón» por parte de ninguno para llegar a un acuerdo. «La sensación es buena», han asegurado las mismas fuentes, después de que por la mañana el distanciamiento entre Arrimadas y Bal fuera máximo al lanzar la líder naranja la advertencia a su «mano derecha» de que si no retiraba su candidatura, ella encabezaría una lista alternativa de cara a la Asamblea extraordinaria de enero.
La reunión, que ha durado una hora, se ha producido a instancias de Arrimadas, que «ve avances hacia la candidatura de unidad por la que apuesta y seguirá trabajando para conseguirlo», han señalado otras fuentes a través de un comunicado.
Por la respuesta que Bal ha dado a la líder naranja después de su advertencia, todo apuntaba a que no pensaba dar marcha atrás e insistía en invitar a Arrimadas a sumarse a su proyecto. Desde que el viernes el también vicesecretario general de Cs anunció que se postulaba para liderar el partido, ha pedido a Arrimadas que se echara a un lado, apostando por hacer de su formación una fuerza bisagra y no «un apéndice» del PP.