La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado este domingo que, aunque está dispuesta a reformar la ley del solo sí es sí, como le ha pedido el PSOE, hay algo en lo que no está dispuesta a ceder: «El consentimiento no se toca». Lo ha afirmado durante su participación este domingo en Madrid en el acto «¿Consentiste o no? Solo sí es sí» organizado por Podemos, al que también ha asistido la líder de esta formación y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que ha defendido el trabajo de su compañera de partido.
«Gracias por poner el cuerpo para defendernos a todas», le ha dicho. "Aunque sabemos que la ley está bien y que ninguna reforma legal va a evitar esas decisiones judiciales de rebajar las condenas, nosotras estamos dispuestas a reformar la ley, a aceptar las condiciones que el socio mayoritario de gobierno necesita para salir unidas a hacer frente a esta ofensiva contra la ley y contra el gobierno de coalición«, ha dicho Montero. Pero ha advertido de que »en lo que no vamos a ceder« es en el derecho que han conquistado las feministas en las calles. »El consentimiento no se toca«, ha asegurado Montero, que ha añadido: »Quien piense que nos vamos a rendir no sabe lo que nos han enseñado nuestras madres y abuelas".
La ministra de Igualdad ha reconocido que «están siendo unos días muy difíciles» porque hay «muchas presiones» para reformar la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual y volver al modelo anterior que propone el PP, ante las rebajas de condenas a agresores sexuales decididas por algunos jueces que, según Montero, son una minoría. Ha hecho una defensa encendida de la ley de la que -ha asegurado- «nadie ha sido capaz» de hacer una propuesta concreta de modificación que no suponga volver al modelo anterior.
Y, sin nombrar en ningún momento al PSOE, ha advertido del riesgo que supone la postura del PP. "Qué grave es que el PP esté ofreciendo sus votos a quien le quiera escuchar para volver a la violencia y a la intimidación«, ha alertado. Ha rechazado de plano esta propuesta del PP que pasa por volver a los tipos penales de la violencia y la intimidación. »No nos vamos a tragar el cambio de nombre, lo que queremos es que el consentimiento siga en el centro«. »Las feministas no hemos puesto el cuerpo para cambiar un nombre« sino para cambiar un sistema completo y que el derecho a la libertad sexual esté en el centro. Ha criticado duramente al partido de Alberto Núñez Feijóo, un partido -ha dicho- »que deja tiritando los presupuestos contra la violencia de género« y que se pasó la tramitación de la ley del solo sí es sí »diciendo que no se iba a poder decir piropos por la calle y que íbamos a meter a todos los hombres en la cárcel«. »Ese es el partido que está articulando la ofensiva contra la ley", ha aseverado la titular de Igualdad.
Montero, para quien esta «ofensiva» no es solo contra la ley, sino contra el gobierno de coalición, ha dicho que «desgraciadamente» en España por defender los derechos de las mujeres, los derechos humanos y por «no bailarle el agua a los poderosos», «se paga un precio». «Nosotras lo sabemos muy bien y estamos dispuestas a pagar». En el acto, al que han acudido unas 300 personas, también ha participado la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, que ha advertido de que volver al modelo anterior supone tener que demostrar la violencia con «marcas en nuestros cuerpos y nuestras mentes». Ha rechazado el modelo punitivista, que ha calificado de «trampa» y ha dicho que cuando una sociedad y una política solo puede proponer más penas «es una pena de política». «Nosotras somos más libres con una ley integral que con una ley penal y porque creemos en la seguridad de los derechos, no en la seguridad de las derechas», ha afirmado.