Cuando revisemos las nóminas de febrero, es posible que nos llevemos una sorpresa. En principio será grata: veremos que hemos cobrado más de lo habitual. Pero no porque nos hayan subido el sueldo.
Tal y como recoge Antena 3, el motivo de que ingresemos más es que nos van a retener menos, por lo que el salario que recibiremos a final de mes será mayor al que estamos acostumbrados.
Pero no todo suena tan bien: lo que ocurre es que nos devolverán menos cuando hagamos la declaración de la Renta el año que viene (2023-2024). Y si te sale a pagar, tendrás que desembolsar más dinero.
En realidad, se trata de un ajuste del IRPF por lo que el balance final será el mismo. Así, los que ganen entre 20.000 y 22.000 euros anuales, vivan con su pareja y tengan dos hijos, a partir de febrero cobrarán 691,01 euros más al año, unos 57,58 euros más al mes.
Y si tomamos familias con un único ingreso y declaración conjunta, o monoparentales, este importe extra será mayor.
Ignacio Ruiz-Jarabo, exdirector de la Agencia Tributaria, dijo a Antena 3 que estos ajustes se deben a que es un año electoral. "Que reciban más ahora los españoles. Que se crean que les hemos mejorado su vida. Y ya cuando pasen las elecciones..."
Otra novedad que encontramos en las nóminas de 2023 es la inclusión del concepto de MEI, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, un impuesto que funciona como una hucha para las pensiones.
El porcentaje que se resta de nuestro sueldo en concepto de MEI es de 0,6%. Una parte de la aportación corre a cargo de la empresa y solo el 0,1% del trabajador. Por lo tanto, en un sueldo de 2.000 euros al mes, la cotización sería de 12 euros, de la que el trabajador pagará únicamente dos euros y los otros diez el pagador.