Después del duro choque que ha enfrentado a los dos socios del Gobierno a cuenta de la reforma que han impuesto los socialistas a la ley del 'solo sí es sí', con ayuda del PP, Unidas Podemos retoma con empeño otras batallas clave para ellos: ley mordaza, control de alquileres y topes a los alimentos básicos. En la recta final de la legislatura y una vez asumido por parte de los morados que han perdido el pulso con el PSOE en la ley del 'solo sí es sí' y que tampoco van a conseguir nada en el trámite parlamentario, ponen ahora todo el empeño en sacar adelante tres propuestas fundamentales de su programa y en el que también están involucrados la mayor parte de los socios de investidura.
Tanto Podemos como el Gobierno están determinados a pasar página a la bronca que han protagonizado por los efectos perniciosos que ha tenido en algunos casos la ley de Libertad Sexual y evitar la crispación y el ruido, que, como ha apuntado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, impide que los ciudadanos no vean lo que está haciendo el Ejecutivo. Unidas Podemos quiere lo mismo, dejar atrás los reproches, recomponer la mayoría de progreso y avanzar en lo que hay pendiente, ha señalado el portavoz de los comunes, Jaume Asens.
Y esos avances que tienen en el punto de mira, incluyen a la nueva ley de vivienda, que, según la ministra, María Jesús Montero, está prácticamente hecha, una convicción que no comparten desde los socios, que insisten en que la norma deberá incluir un tope del 3 por ciento a la subida de los alquileres en las zonas tensionadas. Fuentes de Podemos aseguran que el acuerdo está cerca, pero quedan flecos, han señalado a EFE fuentes del grupo parlamentario.
Además, desde ERC apuntan que hay que definir quiénes son los grandes propietarios y quiénes los pequeños, y es en este punto donde también hay discrepancias. Se está hablando de todo esto en las reuniones que mantienen las partes. Para meter presión, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha organizado un acto para defender el derecho a la vivienda. Otra de las iniciativas que Podemos quiere sacar adelante antes de las próximas generales es la derogación de la ley mordaza del PP, estancada básicamente desde el principio en las devoluciones en caliente, la prohibición de las pelotas del goma o la autoridad de los agentes en materia de desobediencia.
El martes que viene se debatirá y votará el informe de la reforma de esta ley, que desde Unidas Podemos ven hecha al 98 %, pero hay otros socios como ERC, EH Bildu o Compromís que no aprecian avances por ningún lado y el Gobierno reconoce que hay más dificultades con mordaza que con vivienda. Aparte de estas iniciativas pendientes desde hace tiempo, Podemos quiere también ahora forzar un control de los precios de la cesta de la compra ante la elevada inflación. Tras ser rechazada su propuesta inicial de establecer un tope a los alimentos básicos, ha planteado un descuento directo del 14,4 por ciento a esta cesta básica. Y en ello están, sin respuesta de la parte socialista.
3 En la circular reitera el Fiscal General, como principio básico de la Fiscalía en este asunto, que los fiscales deberán OPONERSE a la reducciones de pena que ha habido en un sector MÍNIMO de los Tribunales, siempre que la condena del agresor impuesta con el anterior Código Penal se pueda imponer con la nueva ley y que por ello García Ortiz, prevé un aluvión de recursos que llegarán al Tribunal Supremo, por parte de los fiscales, pues muchas de las más de 700 reducciones no han tenido en cuenta este principio, recogido en la disposición transitoria de 1995, que RIGE PLENAMENTE hoy en día. Y con la Ley en la mano el Tribunal Supremo deberá exigir que se aplique "La Disposición Transitoria Segunda" como así han hecho el 75% de los Tribunales, porque sino entrarían en prevaricación los magistrados que rebajan condenas o los magistrados que las mantienen ¡Porque no se puede condenar diferente en España por los mismos delitos!. Todo está por ver, pero eso no ha terminado ¡Por eso Sánchez en su cobardía no ha ido al Congreso para poder decir después si salen adelante esos recursos de los fiscales al Tribunal Supremo ¡¡YO NO VOTÉ LA APROBACIÓN PARA REFORMAR LA LEY DEL CONSENTIMIENTO PORQUE TENÍA DUDAS!! y cargará las culpas a la Ministra de Justicia, Pilar Llop, por decir eso "Con solo una herida ya se puede demostrar que no hubo consentimiento".