El expresidente del PP Pablo Casado ha admitido este lunes ante el juez que no contrastó las declaraciones que hizo en diciembre de 2021 sobre el catalán en las escuelas porque salían en los medios de comunicación, aunque ha asegurado que «lo volvería a hacer».
Fuentes presentes en la Sala han explicado a los medios que Casado ha declarado ante el juez del Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona, que lo ha citado como investigado por presuntas injurias al decir que en Cataluña los profesores tienen instrucciones de no dejar ir al baño a los niños que hablan en castellano.
Asimismo, las mismas fuentes han explicado que el expresidente del PP ha declarado por videoconferencia y ha respondido solamente a las preguntas del juez y de su abogado. Durante su declaración, Casado ha explicado que las informaciones sobre el catalán en la escuela «las sacó de los medios de comunicación y, como la Generalitat no se había querellado contra ellos, las daba por buenas».
Casado hizo estas declaraciones en un acto del PP en Galicia, y dijo: «¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano? ¿Se puede tolerar que haya niños que por hablar castellano en el recreo les metieran piedras en la mochila?».
Si intención era «denunciar consignas de ERC y Junts»
Ha asegurado que con estas declaraciones, su intención era «denunciar consignas de ERC y Junts», según las mismas fuentes, y defender a la familia de Canet de Mar (Barcelona) que, según ha dicho, era víctima de delitos de odio por reclamar jurídicamente que su hijo recibiera al menos un 25% de clases en español.
«Ha reconocido que dijo estas palabras amparado por la inviolabilidad parlamentaria al ser diputado, aunque el juez lo negó y, al ser preguntado por si había recibido un trato diferente por estas declaraciones, ha dicho que sí, porque muchos parlamentarios catalanes han dicho muchas cosas dentro del Parlament y no se les ha perseguido», han añadido.
Querella de la Generalitat
El juez admitió a trámite la querella que la Generalitat presentó contra el exdirigente del PP después de que el Tribunal Supremo (TS) archivara la investigación que tenía sobre el mismo caso porque Casado ya no era aforado al dejar su escaño en el Congreso.
Al recibir esta nueva querella de la Generalitat, los juzgados de Barcelona plantearon enviar el caso a los juzgados de La Coruña, donde Casado hizo estas declaraciones, pero la administración catalana lo recurrió y finalmente se investiga en Barcelona. Asimismo, durante su declaración ha detallado que presentó un recurso de reforma que el juez no admitió, y que interpondrá un recurso de apelación.