El pleno del Congreso convalida este jueves el real decreto ley con el que el Gobierno de coalición culmina su reforma de las pensiones, que saldrá adelante con el apoyo de socios parlamentarios habituales como ERC y EH Bildu, y el rechazo de PP, Vox y Ciudadanos. La norma, que se tramitará como proyecto de ley, llega al Congreso con el respaldo de los sindicatos y de Bruselas, y da cumplimiento a unos de los hitos comprometidos para el cuarto desembolso de los fondos europeos asociados al plan de recuperación.
La reforma, con numerosas medidas para elevar los ingresos, busca garantizar la «sostenibilidad, suficiencia y equidad» del sistema de pensiones de cara al pico de gasto previsto para finales de 2040 con la jubilación de la denominada generación del «baby boom», según ha defendido el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
Junto al refuerzo de los ingresos, vía alzas de las cotizaciones fundamentalmente para los salarios más altos, la reforma recoge medidas para reducir la brecha de género y la posibilidad de elegir en mantener el periodo de cómputo actual de 25 años para calcular la pensión o el progresivo modelo de 29 años descartando los dos peores.
La convalidación sumará a los votos de PSOE y Podemos, los de EH Bildu, ERC, PDeCat, Más País o Compromís, mientras que el PNV ha avanzado que no votará en contra pero no ha aclarado si será un voto a favor o abstención. Frente a esta mayoría, la reforma contará con el rechazo de PP, Vox y Ciudadanos.
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha confirmado que su grupo se mantiene en contra de la reforma, porque de momento no han recibido del Gobierno la información que atestigüe que la reforma de pensiones garantizará la sostenibilidad del sistema. Desde Ciudadanos también confirmaron su «no» a una reforma que tachan de «atraco» y de ser «un parche» para el sistema y desde Vox han mantenido su rechazo a las medidas recogidas en la norma.