El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude este miércoles al Congreso con la nueva ley de vivienda bajo el brazo y todo indica que sacará pecho de uno de sus compromisos estrella firmado con Unidas Podemos para esta legislatura, aunque la comparecencia está prevista para abordar la situación de la guerra en Ucrania, la relación de España con Marruecos y la política europea.
Un día antes de que la comisión de Transportes del Consejo zanje el dictamen y las enmiendas a la ley de vivienda que previsiblemente será aprobada por el Congreso el 27 de abril, Sánchez subrayará ante la oposición los dos modelos «distintos» de política, el del gobierno progresista de coalición y el del PP, una idea que puede reforzar con algún importante anuncio en esta materia.
Moncloa da por seguro que la nueva ley de vivienda se colará en el debate y creen que servirá para «contrastar» el modelo que encabeza Pedro Sánchez y el que lidera Alberto Núñez Feijóo.
Previsiblemente el presidente defenderá las propuestas de vivienda pactadas entre el PSOE, Unidas Podemos, ERC y Bildu frente al plan alternativo que ha presentado Feijóo, y que ve «improvisado», toda vez que también considera que los gobiernos populares han «desmantelado» el parque de vivienda pública durante sus mandatos.
Un punto en el que Sánchez contará con el apoyo de su socio de coalición, Unidas Podemos, que sin embargo le afeará el pacto que los socialistas también han hecho esta semana con el PP para aprobar al día siguiente la reforma de la ley del solo sí es sí.
La 26 comparecencia del jefe del Ejecutivo se produce en una semana en la que el PSOE zanja dos leyes con partidos de signo bien distinto, lo que también ha provocado el reproche de algunos de sus socios, como ERC.
Lo cierto es que el presidente comparece no solo a petición propia sino también del PP para dar cuenta de los últimos consejos europeos, de los temas abordados en la Reunión de Alto Nivel con Marruecos y de la actual situación de la guerra en Ucrania.
Fuentes del Gobierno aseguran que Sánchez pondrá el acento en la buena relación con Marruecos que, en su opinión, ha permitido incrementar la colaboración en todos los ámbitos, y entre ellos el de la inmigración ilegal, aunque el presidente también está preparado para recibir las críticas de Unidas Podemos ante la nueva relación con el Sáhara Occidental.
Sobre todo tras las declaraciones de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que catalogó a Marruecos como una dictadura en una entrevista en La Sexta y que aseguró que rompería el acuerdo firmado sobre el Sáhara.
El presidente del Ejecutivo abordará, además en su comparecencia, la situación de Ucrania y podría dar cuenta de la reunión que mantuvo con el líder chino, Xi Jinping, en Pekín el pasado 31 de marzo y a quien trasladó la posición de España y la UE en favor de buscar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra.
Asimismo podría explicar las conclusiones de su gira por varios países europeos para lograr la unidad de la UE en asuntos prioritarios de cara a la presidencia de España del Consejo de la Unión Europea durante el segundo semestre de este año.
Tras la comparecencia de Sánchez en el pleno de la Cámara Baja el jefe del Ejecutivo comparecerá en el Senado la próxima semana, el 25 de abril, y volverá a tener un nuevo cara a cara con Alberto Núñez Feijóo justo un mes antes de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo.