El rey emérito ha salido a navegar este jueves, por primera vez en la que es su segunda visita a España desde su marcha a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) en agosto de 2020. Juan Carlos I llegó al Real Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra) a las 11:27 en un coche conducido por su amigo y anfitrión, el regatista Pedro Campos. Una vez más la expectación ha marcado la jornada con decenas de vecinos, fotógrafos y periodistas en guardia desde primera hora de la mañana en el paseo del puerto.
Desde allí se ha podido ver en el pantalán a Juan Carlos I bajarse del vehículo con gorra, chaleco y camisa blanca, estrechar la mano a la tripulación del Bribón y dirigirse a la zona de embarque. En todo momento ha necesitado, además del apoyo de su bastón, a varios acompañantes tanto para bajar la escalinata como para acceder al propio Bribón donde se ha habilitado una plataforma portátil para facilitar su subida. La previsión es que su estancia en Galicia esté marcada por la discreción, después del malestar que causó en el Gobierno su publicitada visita anterior y su negativa a dar explicaciones por su comportamiento personal motivado por las irregularidades fiscales que cometió en los últimos años de su reinado. Debido a sus problemas de movilidad, la idea del rey emérito, de 85 años, es reposar y entrenarse con la tripulación del Bribón con vistas a la regata que se va a celebrar el sábado y el domingo.