Endesa, a través de su filial de redes e-distribución, ha gestionado en los seis primeros meses de 2023 tantas activaciones de autoconsumo como en todo el pasado ejercicio y tres veces más que en 2021. Según cifras de la compañía facilitadas a Europa Press, el año 2022 se cerró con 115.000 instalaciones activas en la red de Endesa, con un crecimiento de 81.000 en conjunto del año, mientras que a cierre de este mes de junio la cifra alcanzará los 200.000, lo que anticipa que en 2023 batirá un récord en el avance de esta tecnología en España.
En concreto, las 184.584 instalaciones de autoconsumo activas a cierre de mayo en la red de distribución de Endesa, que opera como compañía distribuidora en los territorios de Andalucía, Extremadura, Cataluña, Aragón, Baleares y Canarias, cuentan con una potencia conjunta instalada de 2,9 gigavatios (GW) y muestran un crecimiento continuo en los tres últimos años.
Así, en los cinco primeros meses de este año se activaron cerca de 70.000 autoconsumos en el territorio nacional y los datos de junio mantienen la tendencia de crecimiento. De hecho, en el mes de febrero, en el que se registró un pico sin precedentes, la energética activó casi tantos autoconsumos como en todo 2021, con una cifra de 22.505.
En el contexto de altos precios de la electricidad por la crisis motivada por la guerra de Ucrania, unido a las ayudas y facilidades para el desarrollo del autoconsumo ha facilitado su avance con crecimientos que han obligado a todos los agentes a adaptarse al fuerte incremento de las solicitudes. Las distribuidoras están directamente implicadas en el acceso y conexión a la red, un procedimiento regulado y en el que operan siguiendo el principio de neutralidad, gestionando los procesos de la misma forma para todos los agentes sin ningún tipo de discriminación.
Así, del total de autoconsumos gestionados por e-distribución, cerca del 99% son autoconsumos con excedentes, que vierten la energía que les sobra a la red y el 1% restante son autoconsumos sin excedentes. Por titularidad, la inmensa mayoría son autoconsumos individuales (184.293), frente a 291 autoconsumos colectivos, aunque las solicitudes en este último grupo están creciendo de forma muy importante en los últimos meses.
Por áreas, Andalucía y Cataluña concentran el 86% de los autoconsumos activos en el área de distribución de Endesa y el 76% de la potencia instalada. Mientras, Canarias y Aragón presentan los mayores incrementos respecto a 2021, con aumentos superiores al 400%, y Baleares una de las ratios más altas, con una instalación de autoconsumo por cada 108 habitantes.
El grupo dirigido por José Bogas sitúa el desarrollo de las redes entre sus prioridades estratégicas, con una inversión de 2.600 millones en el periodo 2023-2025. Tres cuartas partes de esa cantidad se van a destinar digitalizar la red y a aumentar su calidad y resiliencia y el resto a facilitar el incremento de las instalaciones de generación distribuida.
El director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, destacó que la evolución de las cifras del autoconsumo en España demuestra «que se han dado pasos muy importantes para que los consumidores puedan convertirse en protagonistas de la transición energética». No obstante, recalcó la necesidad de «ir más allá, simplificar los procedimientos para que ese proceso sea cada día más fácil y más rápido».
Y es que la tramitación del autoconsumo es un proceso regulado en el que intervienen varios agentes y que puede resultar complejo para los consumidores, una complejidad que puede retrasar las activaciones, especialmente en la modalidad del autoconsumo colectivo.
En este sentido, Endesa se apuesta por trabajar en dos direcciones: primero, introducir medidas por parte del regulador que permitan simplificar y agilizar los procedimientos; y, segundo, mejorar la comunicación con los clientes y agentes que actúan en el proceso, para acompañarlos y facilitarles la tramitación y así ayudar a cumplir con los objetivos de desarrollo del autoconsumo en España.