La manifestación del Orgullo 2023 ha recorrido el centro de Madrid reclamando que el colectivo LGTBI+ «vote con orgullo» en las elecciones del próximo 23 de julio para «volver a teñir las calles de colores y demostrar a quienes quieren volver al blanco y negro que somos muchos más». Bajo el lema «Por nuestros derechos, por nuestras vidas, con Orgullo», la de este sábado ha sido la manifestación más política de los últimos cinco años, y los convocantes han vuelto a invitar a la pancarta de cabecera a representantes del Gobierno para celebrar la aprobación de la ley LGTBI y trans estatal el pasado febrero.
En la cabecera han estado presentes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz (Sumar) y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (PSOE), junto a los organizadores de la marcha: la presidenta de la FELGTBI+, Uge Sangil, y el presidente de Cogam, Ronny de la Cruz. La ministra de Igualdad, Irene Montero, también había sido invitada, pero ha preferido ir en la carroza de Unidas Podemos. Ha habido, además, una segunda pancarta de cabecera portada por representantes de organizaciones de la sociedad civil para reclamar un pacto de Estado contra los discursos de odio.
La marcha, en la que según los convocantes han participado un millón y medio de personas, ha transcurrido en un ambiente festivo, aunque también ha contado con momentos de reivindicación, como la parada simbólica realizada ante el Ayuntamiento para criticar que la bandera arcoíris no esté colgada de la fachada de Cibeles. «Tendría que estar nuestra bandera, nuestra bandera es diversidad, libertad, lucha y memoria de todas las personas que han sufrido discriminación y nos han permitido llegar hasta aquí», han señalado los activistas presentes en la cabecera de la marcha, que junto al público presente en la plaza han coreado «ni un paso atrás».
La presidenta de la FELGTBI+ ha señalado la importancia de saber «quienes son nuestros aliados a la hora de votar», así como de quienes están fomentando discursos en contra del colectivo. Sangil también ha criticado los pactos entre PP y Vox, acusando a los populares de que su azul «se ha convertido en verde». Por su parte, De la Cruz ha advertido de que «es la primera vez que vemos que nuestros derechos están siendo amenazados de una forma muy clara», por lo que ha pedido que se recuerde esto el 23J cuando se emita el voto.
La ministra de Igualdad ha reivindicado el Orgullo como una «victoria frente al odio» y ha subrayado la importancia de recordar «el más fundamental de todos los derechos: el derecho a ser quien eres y a no ser discriminado». Montero también ha agradecido la labor del activismo en favor de «hacer visible que todo el mundo pueda ser quien es». Yolanda Díaz ha dirigido sus críticas hacia el PP al asegurar que «su única aportación al Orgullo ha sido meter a los ultras en sus gobiernos» y ha lanzado «un mensaje de esperanza» a toda «la gente intranquila» de España. En este sentido, Ribera ha instado a los populares a «predicar con el ejemplo» que ha dado al participar este sábado en la manifestación en vez de cambiar «votos por derechos» en los «pactos de la vergüenza» con Vox.
El PP, también representado en la marcha, se ha defendido de estos ataques y, en plenas negociaciones con Vox para la conformación de gobiernos autonómicos y municipales, el secretario nacional de Cultura de los populares, Jaime de los Santos, ha asegurado que no pactarán «con ningún partido que ponga en duda los derechos de todos los ciudadanos». En el manifiesto, leído por activistas LGTBI+ en la plaza de Colón al final de la marcha, los organizadores han hecho un llamamiento a «movilizarnos el próximo 23 de julio para defender nuestros derechos, para que no retrocedamos, para que no volvamos a tener miedo, para que no nos vuelvan a insultar y humillar».
También han pedido a los partidos políticos que firmen un «pacto de odio contra los discursos de odio» que defiende a los grupos sociales más vulnerables, porque «los delitos de odio son la consecuencia, pero los discursos de odio son la causa». «Estamos en plena oleada reaccionaria y los derechos que se conquistan con décadas de lucha pueden perderse en pocos meses de gobiernos ultras», han avisado.