Los 350 diputados que resulten elegidos en las elecciones de este domingo cobrarán un mínimo mensual de 4.085,64 euros, podrán estrenar un iPhone de última generación (valorado en unos 1.200 euros), aunque tendrán que esperar para tener su iPad. Además, deberán declarar su patrimonio y dar cuenta de sus intereses particulares y profesionales, especificando de qué empresas venían cobrando hasta ahora.
Los nuevos dueños de los escaños del Congreso cobrarán su primer sueldo a finales de agosto, el mes de la sesión constitutiva de la Cámara, prevista para el día 17 de ese mes, en la que tomarán formalmente posesión de su cargo al jurar o prometer la Constitución. Pero en esa primera nómina se incluirá además la parte proporcional del sueldo correspondiente a los días que median entre el 24 y el 31 de julio.
La asignación básica será de 3.126,89 euros brutos al mes, igual para todos los diputados, a la que se suman complementos en función de su papel en la Cámara y una indemnización neta (sin impuestos) por gastos derivados de su actividad parlamentaria en la capital: 958,75 euros al mes para los electos por Madrid y 2.008,61 euros para el resto.
Los nuevos diputados, además del citado 'salario base', y las indemnizaciones para gastos de representación podrán recibir una serie de complementos para gastos de representación y de libre disposición en función del cargo parlamentario que desempeñen. Los máximos son los que perciben los portavoces de los grupos parlamentarios (2.969,4 euros al mes) y los cuatro vicepresidentes de la Cámara (3.258,85), hasta llegar a los 10.181,99 euros extra que se reservan a la Presidencia de la institución.
Bono taxi de 3.000 euros al año
El Congreso cubrirá además los gastos de transporte de los diputados abonando directamente el precio del billete a la empresa transportista, a no ser que los parlamentarios utilicen su propio vehículo, para lo que se les abonarán 0,25 euros por kilómetro siempre que el desplazamiento esté debidamente justificado.
Los que no tengan coche oficial tendrán a su disposición, como viene ocurriendo desde el año 2006, una tarjeta para sus desplazamientos en taxi por Madrid con un límite de 3.000 euros anuales.
El Código de Conducta obligaa rechazar "obsequios"
Asimismo, los diputados elegidos el domingo tendrán que cumplir el Código de Conducta de las Cortes Generales aprobado en octubre de 2020, lo que les obliga no sólo a presentar las ya tradicionales declaraciones de patrimonio y actividades sino también una tercera de "intereses económicos".
En ese escrito, que será público en la web del Congreso, tendrán que consignar las actividades que hayan desarrollado en los últimos cinco años y "que puedan condicionar su actividad política o le hayan proporcionado ingresos económicos". Cuando se trate de actividades por cuenta ajena deberán precisar el nombre del empleador y el sector de su actividad.
El Código de Conducta también obliga a sus señorías a rechazar "obsequios o beneficios que puedan ser razonablemente percibidos como un intento de influir en su conducta". Además, los nuevos diputados deberán hacer pública en la agenda institucional sus reuniones con 'lobbies', una obligación que muy pocos han cumplido en la XIV Legislatura.