Las actuaciones de lucha contra el fraude fiscal permitieron recaudar 16.675 millones de euros en 2022, un 1,3 % menos que el año anterior, un descenso que se debe a efectos extraordinarios que afectaron al resultado del pasado ejercicio.
Una vez descontados esos efectos extraordinarios, los resultados homogéneos alcanzaron los 15.362 millones, un 2,7 % más que el pasado año, según el balance de los resultados de control tributario de la Agencia Tributaria publicados este martes.
La mayor parte de esta cantidad corresponde a ingresos directos, 10.536 millones, un 16,6 % más, mientras que los inducidos -declaraciones que se presentaron fuera de plazo, pero sin necesidad de un requerimiento previo- alcanzaron los 813 millones, un 7,8 % más. El resto de la cantidad corresponde a minoraciones de devoluciones.
El pasado año, la Agencia Tributaria realizó casi 1,9 millones de actuaciones de control de tributos internos, un 5,2 % más, la mayoría de comprobación. Entre ellas figuran 29.394 actuaciones sobre grandes empresas, multinacionales y grupos societarios (un 8,9 % más), 2.971 de análisis patrimonial y societario (2,5 % más) y 5.594 de ocultación de actividad y abuso de formas societarias (5,2 % más).
Por su parte, el control de patrimonios relevantes permitió liquidar una deuda de 546 millones de 1.130 expedientes. También se identificaron 97 contribuyentes artificialmente localizados en otros países, a los que se ha liquidado 28,2 millones.
Por lo que respecta a la fiscalidad internacional, la Agencia Tributaria regularizó en 2022 bases imponibles por un importe de 3.409 millones de euros y alcanzó acuerdos previos de valoración que garantizan a futuro bases por más de 2.700 millones.
Entre las actuaciones de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) se encuentra el análisis del uso de tarjetas bancarias con cargo a cuentas en el exterior ("offshore"), con el que se han liquidado 78,8 millones de euros.
Afloramiento de economía sumergida
Las actuaciones para aflorar economía sumergida alcanzaron las 2.312 en 2022, que permitieron regularizar cuotas por 435 millones de euros, un 8,8 % más, y se liquidaron 122 millones a contribuyentes que habían sido objetos de actuaciones de entrada y registro.
Además, la Agencia Tributaria hizo más de 29.000 visitas presenciales a sectores y ámbitos de riesgo fiscal, de las que casi 9.800 correspondían al plan del IVA y casi 1.800 fueron complementarias a las macrooperaciones sectoriales.
Hacienda también destaca el efecto inducido de los avisos enviados a los contribuyentes para recordar la necesidad de declarar los alquileres, que según sus cálculos ha permitido aflorar 7.700 millones de base imponible en los seis últimos años y recaudar 933 millones.
Las actuaciones del área de recaudación permitieron reducir la deuda pendiente a 40.421 millones, un 3,8 % menos, de la que 15.864 millones era deuda voluntaria y el resto (24.558 millones), deuda ejecutiva.