El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este domingo unidad al independentismo para hacer realidad un nuevo referéndum cuyo resultado sea «respetado e implementado». Lo ha dicho en una declaración institucional con motivo del sexto aniversario del 1-O desde Fonollosa (Barcelona), municipio en el que la Guardia Civil actuó para evitar la votación. «Lo haremos con toda la convicción, buscando el punto de encuentro que debemos ser capaces de construir», ha afirmado.
Ha señalado que la amnistía es necesaria para «culminar el fin de la represión y para acabar con la persecución del independentismo», pero ha asegurado que, por si sola, no resuelve el conflicto político.
«Si el Gobierno quiere resolver realmente el conflicto de soberanía con Cataluña, debe escuchar y atender la demanda amplia, transversal y mayoritaria en Cataluña» para un referéndum, ha señalado.
Ha celebrado que la autodeterminación y la amnistía sean un «punto de coincidencia» entre los independentistas y que los diputados obtenidos por Junts y ERC en las elecciones generales puedan ser clave en la negociación de una posible investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez.
Sin embargo, ha augurado unas negociaciones complejas y que habrá voces «desde la caverna que se opondrán, amenazarán e intentarán» hacerles callar para oponerse a las demandas de los independentistas. «Saber sumar, hablar, escuchar y darnos cuenta de que no estamos tan lejos los unos de los otros. Partir de la voluntad de entender y llegar a acuerdos y siempre mirar hacia adelante», ha insistido.
Para Aragonès, «Fonollosa es un ejemplo de coraje, valentía y resistencia del 1-O», y ha asegurado que todos los catalanes recuerdan dónde estaban hace seis años y cómo protegieron las urnas, según él. Ha subrayado que el 1-O fue «un éxito sin precedentes», y ha llamado a seguir reivindicándolo como un acto de defensa de la democracia.
Los activistas que han intervenido en el acto de la ANC de este domingo para conmemorar el sexto aniversario del 1-O han tirado a un contenedor quemado retratos en blanco y negro del Rey Felipe VI, del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y del magistrado Manuel Marchena.
En el acto, celebrado en la plaza Urquinaona de Barcelona, han intervenido la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, y los activistas Nacho Pallàs, Júlia Balas y Marcel Vivet. Feliu ha terminado su intervención tirando al contenedor la fotografía de Felipe VI: «Cataluña no tiene rey. El símbolo de la unidad de España, ¿A dónde va? ¡A la papelera!», ha dicho.