Un miembro del Ejército del Aire ha pedido matrimonio a su novia antes del desfile celebrado en Madrid con motivo del Día de la Hispanidad, de rodillas, con un anillo y rodeado de compañeros que han hecho malabares con sus fusiles y han animado a la joven a aceptar la propuesta al grito de «dí que sí».
Esta pedida de mano ha sido una de las anécdotas del desfile militar del 12 de octubre, que ha comenzado en el Paseo del Prado de Madrid, a la altura de la entrada principal del Jardín Botánico, y ha finalizado su recorrido en la Plaza de Colón.
Poco antes de comenzar, un miembro del Ejército del Aire se ha puesto de rodillas en el suelo rodeado de compañeros, algunos de ellos en pie y otros arrodillados, como el novio, y haciendo malabares con sus fusiles.
Entre ellos se ha abierto paso una joven que se ha dirigido hacia su pareja, el cual le ha entregado un anillo para pedirle matrimonio mientras sus compañeros animaban a la chica a aceptar la propuesta al grito de «dí que sí», dando golpes en el suelo con sus fusiles.
Los novios se han besado y abrazado de pie entre los aplausos y vítores de los militares y de parte del público asistente, algunos de los cuales han recogido la escena con sus teléfonos móviles.