El portavoz del PP, Borja Sémper, ha admitido este lunes que su formación está dispuesta a hablar con Vox sobre la respuesta a la Ley de Amnistía, igual que mantendrá interlocución con otros partidos, pero ha recriminado a esa formación sus «amenazas», en alusión a las declaraciones de Santiago Abascal amagando con romper acuerdos de gobierno en CCAA si el Grupo Popular no paraliza la ley en Senado. Además, ha marcado distancias con las protestas que Vox está alentando frente a la sede del PSOE en calle Ferraz.
«Nosotros vamos a reunirnos con todos los partidos políticos que se han reunido con nosotros y vamos a tener una interlocución con los partidos políticos que hay en España», ha declarado Sémper, al ser preguntado si Alberto Núñez Feijóo está dispuesto a mantener una reunión con Santiago Abascal para coordinar la respuesta institucional frente a la amnistía, como le pidió el presidente de Vox el pasado sábado. Feijóo y Abacal ya mantuvieron el pasado sábado un contacto por WhatsApp antes de acudir a la protesta contra la amnistía que se celebró en la madrileña plaza de Cibeles a instancias de más de un centenar de asociaciones de la sociedad civil, según confirmaron a Europa Press fuentes de Vox.
En esa movilización en el centro de Madrid no hubo foto conjunta de ambos. Sémper ha insistido en que el PP mantendrá una «interlocución con todos los actores políticos y sociales que hay en España», pero ha dejado claro que su partido se «coordina con los españoles», planteando una hoja de ruta que está «clara». Dicho esto, ha afeado a Abascal su respuesta al PP durante el debate de investidura -amenazó Feijóo con dejar de apoyar a los 'populares' en CCAA si no impide en el Senado que se tramite la Ley de Amnistía- y ha criticado «este tipo de amenazas».
«Es que nosotros estamos en otra cosa. Y el reto que afrontamos supera a los partidos políticos, supera a siglas de partidos políticos, supera la concepción tradicional del eje izquierda y derecha», ha manifestado. Aunque ha admitido que es «legítimo» que Vox tenga su estrategia, le ha advertido de que «por encima de las estrategias partidistas está el interés general de España». El también responsable de Cultura y Sociedad Abierta del PP ha dejado claro a Vox que su partido va a seguir «liderando la respuesta institucional ante este mal Gobierno» de Sánchez.
A su entender, este Gobierno de «la fractura» necesita «una respuesta de Estado, a la altura de estadistas» y el PP actuará en el ámbito institucional pero también en el social con nuevas protestas en la calle. «Y que cuando otros quieran hacer otra cosas, a nosotros nos van a encontrar en la senda de la razón, de la institucionalidad y de la oposición eficaz», ha resaltado Sémper, para subrayar que el PP se debe «a los ciudadanos» y «no a otras formaciones políticas». Además, Sémper ha marcado distancias con las protestas que Vox ha alentado frente a Ferraz.
«Nosotros somos un partido que cuando nos manifestamos no nos encaramos con la Policía Nacional; nosotros somos un partido que cuando nos manifestamos no cortamos carreteras; nosotros somos un partido que respeta las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado y que respeta a la gente y alienta a la gente que se quiere manifestar con respeto y con la observancia estricta de nuestro ordenamiento jurídico, que es donde está la mayoría de españoles», ha enfatizado. Sémper ha señalado que el PP quiere «abanderar» a esa mayoría «silenciosa» que salió el sábado a las calles y que «no se rinde». Además, ha señalado que esos manifestantes no son solo del PP sino que hay personas de diferentes partidos o incluso muchos que no militan en ninguna formación política.
En este punto, Sémper ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez «desprecie» el «clamor de la calle» contra el «atropello» que, a su juicio, supone la Ley de Amnistía y los pactos del PSOE con los independentistas. Dicho esto, ha confirmado que el PP seguirá protestando en la calle, pero dentro del respeto institucional y legal. «Vamos a seguir en la calle, a veces sumándonos a manifestaciones que convoque la sociedad civil y otras promoviéndolas nosotros», ha apostillado.
Sémper ha señalado que Sánchez ha elegido para su Gobierno a «los mejores albañiles para levantar el muro» del que habló en el debate de investidura. Según ha dicho, ese Ejecutivo surgido tras «los acuerdos de la vergüenza contra la Constitución», nace «manchado por la forma de llegar al poder, haciendo justo lo contrario de lo que prometió en campaña». «Tenemos al presidente más divisivo de nuestra historia democrática», ha afirmado.
Según Sémper, en Europa están «ojipláticos» ante lo que está haciendo Sánchez porque el PSOE defendía hace unos meses que Carles Puigdemont «no tenía que tener inmunidad y que tenía que ser juzgado en España» y esos mismos cargos del PSOE «hoy defienden exactamente lo contrario y eso resta bastante credibilidad» al PSOE y al Gobierno actual.
Por eso, ha dicho que será «muy relevante» el Pleno que se celebra esta semana en Estrasburgo sobre la amnistía y los pactos de Sánchez. «El precio que pagamos por la investidura de Sánchez es que nuestro país pase la vergüenza de que Europa analice el deterioro de nuestra calidad democrática. Europa mira hoy a España como hace poco lo hacía con Hungría o Polonia», ha apostillado, para añadir que en Europa están «preocupados con lo que sucede en España» y «es una preocupación que trasciende las siglas del PPE».