El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, se ha topado este viernes en el hemiciclo del Congreso con el «Me gusta la fruta» que le ha espetado una de las mujeres que estaba visitando el Salón de Plenos, con motivo de las Jornadas de Puertas Abiertas de la institución. Tras hacer declaraciones ante los medios de comunicación en el pasillo de la Cámara, Bolaños ha entrado en el hemiciclo para saludar a algunas de las personas que en ese momento recorrían esta dependencia.
Durante unos minutos ha estrechado varias manos y se ha hecho alguna foto en el 'foso' del salón. Pero, en un momento dado, una de las asistentes que bajaba las escaleras laterales del sector del hemiciclo que ocupa el PSOE, le ha soltado un «me gusta la fruta», la frase que popularizó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando se le atribuyó haber insultado a Pedro Sánchez desde la tribuna de invitados el día del debate de investidura.
Según argumentó primero su equipo y luego ella misma convirtió en un lema, esa frase fue la que pronunció Ayuso en respuesta a unas palabras de Sánchez acerca de que Pablo Casado había acabado fuera de ese partido por denunciar un «caso de corrupción» que afectaba al hermano de la mandataria madrileña. «Me gusta la fruta, a ver si lo sacáis», ha dicho la visitante cuando ha visto que era Bolaños quien estaba departiendo con algunas personas en el hemiciclo, justo delante del lugar que ocupa la Presidencia de la Cámara.
«Me encanta la fruta», ha repetido después, antes de que Bolaños abandonara el Salón de Sesiones. A su llegada al Congreso, el ministro, que también es diputado por Madrid, había destacado la importancia de unas jornadas, a su juicio, «tan entrañables», puesto que permiten a la ciudadanía que es la que elige a quienes ocupan los escaños, conocer la que es «su casa» y cómo funciona el poder legislativo. «Los 350 diputados estamos encantados de recibirles en una semana tan especial en la que vamos a conmemorar el 45 aniversario de la Constitución», ha dicho, mostrándose dispuesto a escuchar las «preocupaciones» y «todos los comentarios» que le quisieran trasladar los visitantes.