El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la reunión del pasado sábado del PSOE con Junts, celebrada en Ginebra porque «algunos de los actores no viven en España», y ha dicho no entender las críticas del PP cuando el Gobierno de José María Aznar se reunió con ETA también en Suiza. «Me llama mucho la atención que la derecha haya puesto el grito en el cielo y se haya dado golpes en el pecho» (por la reunión con Junts).
«Si uno mira hacia atrás, en circunstancias mucho más difíciles, en negociaciones muchísimo más complejas que afectaban a la violencia y el fin del terrorismo, recuerdo al Gobierno de Aznar reunirse en Suiza con una banda terrorista, en este caso ETA», ha dicho en una entrevista en la cadena Ser. Además, Sánchez ha señalado que la ley de amnistía pactada con Junts y ERC supone «poner el contador a cero, pero no es poner la memoria a cero», y ha señalado que «en principio» habrá un verificador internacional distinto al de Junts en los encuentros previstos con ERC para ahondar en los acuerdos de investidura.
Precisamente en la reunión celebrada con Junts el sábado en Ginebra (Suiza) prácticamente lo único que trascendió fue la elección del diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez como coordinador del mecanismo internacional que actuará como verificador y que, según Sánchez, fue elegido tras un acuerdo entre ambos partidos. «Lo importante es diferenciar el secretismo de la obligada discreción, es la primera reunión de otras muchas reuniones que vamos a tener, la política necesita espacios de discreción», ha añadido.
Asimismo, ha incidido en que el objetivo de la reunión celebrada con Junts, y de las que habrá «tanto dentro como fuera de España», es «noble» y consiste en mejorar la «convivencia» en Cataluña. Sánchez ha justificado que este primer encuentro tuvo lugar en Ginebra porque «algunos de los actores no viven en España», en alusión al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia española que reside en Bruselas, y ha dicho que la elección de la ciudad suiza fue fruto de las decisiones entre Junts y el PSOE.
Por otro lado, ha subrayado que en estos encuentros se usará «la negociación como método» y «la Constitución como marco», y ha asegurado que darán a conocer a la opinión pública los acuerdos que alcancen. Asimismo, ha lamentado que por el momento no sea posible negociar en el mismo espacio con Junts y ERC. «Me gustaría que pudiéramos llegar a un proceso de negociación donde estuvieran esas dos partes afectadas en el independentismo, ERC y Junts, parece que es prematuro, está muy verde, vamos a tener interacción con ambas fuerza políticas en distintas mesas», ha explicado.
Sánchez considera «normal» que haya personas que no estén de acuerdo o tengan dudas con la proposición de ley de amnistía registrada en el Congreso de los Diputados, pero ha augurado que va a «fortalecer la democracia española» y va a «tener efectos benéficos balsámicos para la normalización de la vida política, económica y social en Cataluña». En este sentido, ha destacado que un 70 % de la sociedad catalana apoye la amnistía, según un barómetro publicado este lunes por El País y La Ser, restando importancia a la pérdida de apoyos del PSOE que refleja este estudio, y ha asegurado que en las conversaciones que ha tenido con líderes europeos estos días en la cumbre del clima en Dubái nadie le ha preguntado por ello.