El Ministerio de Trabajo ha acordado con los sindicatos UGT y CCOO una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 5 %, 54 euros mas al mes, hasta los 1.134 euros brutos en 14 pagas. Según ha explicado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, al término de la reunión mantenida esta mañana, la patronal CEOE se ha descolgado del acuerdo. Esta subida se aplica con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024 y afectará a unos 2,5 millones de trabajadores, en su mayoría jóvenes y mujeres.
«El Gobierno ha hecho un gran esfuerzo para llegar a un acuerdo con patronal y sindicados (...) le agradezco a la patronal el esfuerzo, finalmente no ha podido ser», ha señalado Pérez Rey en declaraciones a los medios. El secretario de Estado de Trabajo -que ha celebrado el acuerdo con los sindicatos- ha señalado que estos incrementos salariales se reflejan también en pensiones «mucho más justas y distributivas» y que la brecha de pobreza se reduzca un 25 %. Aunque ha valorado su disposición a la negociación, Pérez Rey ha dicho que «la patronal no se ha mostrado flexible para buscar una cifra alternativa o renunciar a alguno de sus requisitos».
La CEOE reclamaba un tratamiento especial para el sector agrario, así como -al igual que los sindicatos- que se indexara el SMI a los contratos del sector público. Respecto a las peticiones de los sindicatos para modificar la ley del SMI con el objetivo de aclarar el texto para impedir que las empresas absorban complementos y pluses en la subida del SMI, Pérez Rey ha indicado que en el decreto solo actualizarán la cuantía. «No podemos establecer más alteraciones en ese decreto porque nos lo impide el trámite legislativo, sin perjuicio de que de aquí en adelante habrá que mejorar los mecanismos del SMI», ha añadido.
Esta misma mañana, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, había reprochado al Ministerio de Trabajo las formas y la falta de criterio para aplicar la subida. «Si no quieres taza, taza y media», ha señalado el líder de la patronal, que ha defendido que las empresas quieren subir el SMI, un 3,5 % ha señalado, pero ha insistido en la necesidad de que se trasladaran las subidas a las contratas públicas, una petición rechazada desde el Gobierno.
Desde los sindicatos habían avanzado que preferían un acuerdo en el que estuviera la patronal, ajustando sus pretensiones de subida en ese caso. Sin la patronal, han insistido desde UGT y CCOO, la subida debía ser de al menos ese 5 % pactado finalmente solo con el Gobierno.