No solamente Izquierda Unida ha decidido aplazar su decisión de incorporarse a la primera Ejecutiva de Sumar, que se elegirá el sábado, sino que también los Comunes y Más Madrid han preferido dejarlo para más adelante, según han confirmado este martes fuentes de estas formaciones.
En el caso de IU tiene que ver con el malestar que tienen con Sumar al considerar que han sido relegados en la toma de decisiones, incluida la configuración de la lista europea. Este lunes, la organización verbalizó su enfado cuando aceptó finalmente el cuarto lugar en la candidatura a las europeas, por detrás de Compromís, un puesto que, dijeron, «no merece», y además se quejaron de los «malos» resultados de la coalición en las elecciones vascas del pasado domingo (solo lograron un escaño) y que achacan a la división y a la incapacidad de Yolanda Díaz de aglutinar el espacio.
También los Comunes han optado por aplazar su incorporación y han alegado el inminente arranque de la campaña para las catalanas. Más Madrid ha decidido igualmente posponerlo.
El próximo sábado, Sumar elegirá a su Ejecutiva que, en principio, preveía integrar a los representantes de las fuerzas políticas que forman parte de esta organización, pero los puestos de los partidos asociados quedarán vacantes (un máximo de dos por partido).
Como vacante queda también de momento el 30 por ciento que tienen reservado estas fuerzas en el grupo coordinador de Sumar -máximo órgano de dirección entre asambleas- porque tampoco han elegido a sus representantes en este órgano.
El grupo coordinador de Sumar lo forman 117 personas (80 de Sumar y 37 de los partidos asociados) mientras que la Ejecutiva tiene un máximo de 25 nombres. Por tanto, la primera dirección de Yolanda Díaz se pondrá en marcha solo con los representantes de su partido.
Sobre el disgusto que ha visibilizado IU, ha hablado este martes el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, al relacionar sus quejas con el hecho de estar inmersos en un proceso congresual, de ahí que hayan aplazado la decisión sobre cómo se van a relacionar con Sumar hasta después de su Asamblea federal (18 y 19 mayo). Fuentes de este grupo han apuntado que cuando una formación está metida en un congreso, las cosas se tensan y todas quieren marcar territorio, quitando así hierro a las quejas de Izquierda Unida.
Desde el mismo grupo, Aína Vidal (En Comú) ha dicho que «el trabajo de orfebrería» que hay que hacer para encajar todas las piezas de una coalición es muy complejo, pero fuentes de los comunes han reconocido que esta decisión les ha cogido a contrapié. EFE