De qué se acusa a Begoña Gómez

Un tribunal de Madrid ha abierto una investigación preliminar sobre Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, para averiguar si cometió un delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios concernientes a sus relaciones privadas. El tribunal no facilitó más detalles, ya que el caso está bajo secreto de sumario y es preliminar, y sólo dijo que se inició a raíz de una denuncia presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias.

Manos Limpias afirma que Gómez utilizó su influencia como esposa del presidente del Gobierno para conseguir patrocinadores para un máster universitario que dirigía. Por contra, Sánchez ha asegurado ante los legisladores en el Congreso tras confirmarse la noticia que tenía fe en el sistema judicial. Poco después anunció que cancelaba unos días su agenda pública para meditar si vale la pena seguir en el cargo en las actuales condiciones de cacería.

Manos Limpias utiliza un instrumento jurídico español único conocido como «acusación popular» para presentar denuncias penales contra terceros. Los jueces pueden decidir si dan curso o no a tales denuncias y no todas las acusaciones han dado lugar a una investigación judicial. Sin embargo, algunas sí lo han hecho: las acusaciones de Manos Limpias contra la infanta Cristina, hija menor del rey Juan Carlos, condujeron a su procesamiento por complicidad en fraude fiscal. Su marido en aquel entonces, Iñaki Urdangarin, fue condenado por fraude y evasión fiscal, pero ella fue absuelta.

A principios de este mes, una querella contra Sánchez por la ley que amnistía a los políticos catalanes por el impulso independentista fue inadmitida por el Tribunal Supremo. «Utilizan una denuncia falsa de una organización ultraderechista para difamar y para injuriar a la presidencia del Gobierno», dijo a la prensa la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, mientras que el principal partido de la oposición, el Partido Popular, pidió explicaciones a Sánchez, quien llegó al poder en 2018 cuando el anterior Gobierno de Mariano Rajoy (PP) perdió una moción de censura a raíz de un escándalo de corrupción.