«Soy un hombre profundamente de mi mujer, que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día si y día también». Así se refirió la semana pasada Pedro Sánchez a su esposa Begoña Gómez, cuando anunció que se tomaba cinco días para decidir si merecía la pena seguir en el cargo. El presidente del Gobierno publicó una carta en X (antes Twitter), en la que exponía que «un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra mi mujer, a petición de una organización ultraderechista llamada Manos Limpias, para investigar unos supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios». Tras defenderla, aseguraba que la denuncian, «no porque haya hecho algo ilegal, ellos saben que no hay caso, sino por ser mi esposa».
Todo el país ha estado en vilo durante estos días, a la espera de conocer la decisión del Jefe del Ejecutivo. Este lunes la ha desvelado: «He decidido seguir con más fuerza si cabe». Sin embargo, ha reconocido que «mi mujer y yo sabemos que esta campaña de difamación no parará, llevamos diez años sufriéndola». Pese a ello, ha decidido seguir gracias a la movilización social de estos días, aunque tiene claro que «por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento injusto de las personas que uno más quiere y respeta y ver cómo se intenta destruir su dignidad sin el más mínimo fundamento».
Ante esta situación, muchas personas se preguntan quién es Begoña Gómez, la mujer de la que está «profundamente enamorado» el presidente. Ella misma expone en su perfil de Linkedin que estudió márketing en la escuela de negocios ESIC Business & Marketing School de Madrid; después hizo una maestria en dirección de empresas y mercadeo. A su vez, trabajó algo más de 18 años en Grupo Inmark. Entre 2018 y 2022 fue directora ejecutiva del Africa Center de la Universidad Instituto de Empresa (IE). Actualmente es directora de la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social de la Universidad Complutense de Madrid. Además, es codirectora de la maestría en Transformación Social Competitiva y de otra llamada Dirección de Fundraising Público y Privado en Organizaciones sin Ánimo de Lucro en la Universidad Complutense de Madrid. Por último, es socia y coordinadora del grupo de trabajo Transformación Social empresarial desde 2018 y socia de la Asociación Española de Fundraising desde 2012. Precisamente, el desarrollo de su carrera profesional es lo que le ha llevado a dejar de estar en un segundo plano. Los tribunales decidirán si lo ha hecho bien o no.
Su faceta más personal
En lo personal, Begoña Gómez siempre ha sido el principal apoyo de su marido y tiene una gran influencia sobre él, como el propio Sánchez ha confesado en alguna entrevista. Aunque no tiene una participación activa en política, siempre ha estado en las citas claves: como en el congreso del PSOE en el que ambos aparecieron junto a una gran bandera de España o en las noches electorales. También es habitual verla en manifestaciones como las del 8-M o en algunos encuentros con otros líderes internacionales a los que asiste el jefe del Ejecutivo.
Según han contado ellos mismos, su amor fue un flechazo a primera vista. Se conocieron en la cena a las que los invitaron unos amigos en común y desde ese día son inseparables. Sánchez ha explicado que la clave fueron «muchos paseos», lecturas de libros y «algunas copas». Ambos tienen en común su pasión por los festivales de música; así como el deporte o la playa. Granada es una de sus ciudades favoritas para desconectar. En 2006 se casaron y tienen dos hijas. Aunque no lo ha verbalizado en público, Begoña Sánchez también se muestra muy enamorada de su marido, del que asegura que «es muy buen padre».