El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha realizadoeste martes a las 8.30 horas una declaración institucional sobre el reconocimiento del Estado de Palestina desde el Complejo de la Moncloa. Una vez finalice la reunión del Consejo de Ministros en la que se aprobará de forma oficial el reconocimiento, tendrá lugar la rueda de prensa habitual, según ha informado la Secretaria de Estado de Comunicación. Sánchez anunció la semana pasada en el Congreso que el reconocimiento de Palestina es «un acto de paz, de justicia y de coherencia».
«Ha llegado la hora de pasar de las palabras a la acción», sostuvo el presidente, recalcando que «por muchos muros que se levantan, por muchos pueblos que se bombardeen y por muchos asentamientos ilegales que se construyan, la tierra y la identidad de Palestina seguirán existiendo».
El anuncio de Sánchez se produjo de forma prácticamente simultánea al que hicieron los gobiernos de Irlanda y Noruega de que también reconocerán el 28 de mayo al Estado palestino. La respuesta israelí fue prácticamente inmediata: la llamada a consultas de sus embajadores en estos tres países y la convocatoria de sus embajadores en Tel Aviv en el Ministerio de Exteriores.
En concreto, la relación con España se tensó un poco más que con los otros dos países, como resultado de un vídeo publicado por la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, en el que respaldaba el reconocimiento y sostenía que «Palestina será libre, desde el río hasta el mar», haciéndose eco así de un eslogan palestino que no reconoce a Israel ya que incluye el territorio que va desde el río Jordán hasta el Mediterráneo.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, no dudó en tildar de «antisemitas» las palabras de Díaz y anunció la prohibición de «dar servicio a los palestinos de Cisjordania» por parte del Consulado General en Jerusalén, el encargado hasta ahora de las relaciones con la Autoridad Palestina. También Katz publicó el domingo un vídeo en X en el que, intercalando imágenes de dos bailaores de flamenco, se mostraban algunas escenas del ataque del pasado 7 de octubre bajo el titular «Hamás: Gracias España», en línea con otros mensajes similares dirigidos contra Irlanda y Noruega en días anteriores.