España será el aliado de la OTAN que menos invierta en Defensa para el año 2024, con un gasto previsto del 1,28% del PIB, siendo superado por Eslovenia, Luxemburgo y Bélgica, tradicionalmente a la cola en gasto militar, y cuando una cifra récord de 23 aliados llegan al objetivo de invertir el 2% del PIB en Defensa.
El dato de España contrasta con la tendencia al alza en la inversión militar entre aliados europeos de la OTAN, que registran aumento sin precedentes del 17,9% y su décimo año consecutivo de incremento.
Según las estimaciones de la Alianza Atlántica, 23 aliados cumplirán el listón del 2%, una cifra sin precedentes y que cumplen todos salvo Croacia, Portugal, Italia, Canadá, Bélgica, Luxemburgo y Eslovenia, aparte de España. En el extremo contrario se encuentran Polonia, con el 4,12%, Estonia, con el 3,43%, y Estados Unidos, con el 3,38% que lideran el gasto militar en el seno de la OTAN
La meta de gastar el 2% del PIB en Defensa se fijó por parte de los aliados en la cumbre de 2014, en Gales, y desde el año pasado es considerado un suelo mínimo de inversión a la vista del escenario de seguridad que plantea la invasión rusa de Ucrania. En lo que respecta al compromiso para invertir al menos el 20% del gasto en nuevas capacidades, todo los países de la OTAN salvo Bélgica y Canadá cumplen esta meta, con España sobrepasándolo ampliamente con el 30,3%.
🇵🇱 Primer Ministro de Polonia, Donald Tusk: "Tenemos que acostumbrarnos mentalmente a una nueva era. Estamos en una época de preguerra. No exagero. Cada día es más evidente. En mi parte de Europa la guerra ya no es una abstracción y que nuestro deber no es discutir, sino actuar y prepararnos para defendernos. Nuestra principal tarea debe ser proteger a Ucrania de la invasión rusa y mantener el país como un Estado independiente e integral. Puede que haya que pensar en la guerra de Ucrania a largo plazo. Esto significa que los países europeos tendremos cada vez más nuevas responsabilidades. Tenemos que gastar todo lo que podamos para comprar equipos y municiones para Ucrania, porque estamos viviendo el momento más crítico desde el final de la II Guerra Mundial. Los próximos dos años lo decidirán todo. Si no podemos apoyar a Ucrania con equipos y municiones suficientes, si Ucrania pierde, nadie en Europa podrá sentirse seguro".