El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, ha expresado este viernes su deseo de que Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, responda a las preguntas del juez sobre si hubo tráfico de influencias en sus negocios, porque «nadie está por encima de ley en España y nadie puede hacer de su capa un sayo».
Así lo ha asegurado en una entrevista en Telecinco, recogida por EFE, a propósito de la comparecencia de Begoña Gómez ante el juez Juan Carlos Peinado, que la interroga en calidad de investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en sus actividades. Sobre este asunto, por el cual se han congregado varias personas con carteles para protestar en las inmediaciones del juzgado, el portavoz popular ha dicho que espera que el Estado de derecho funcione y que la justicia investigue todos los casos de supuesta corrupción, «incluso aquellos que afectan al entorno del presidente del Gobierno», como a su esposa.
Ha incidido en que, independientemente del proceso judicial, «es extraordinariamente grave la falta de ética y de estética que ha cometido la mujer del presidente del Gobierno» con su conocimiento, ha apostillado. A la pregunta de si cree que el juez se ha extralimitado en sus funciones, ha contestado que es diputado, no juez, ni fiscal ni opinador de lo que hacen los jueces, los fiscales y los tribunales. Y ha recordado que solo tiene que hacer un análisis de la situación, de la que deduce que «el presidente del Gobierno conocía que su mujer tenía negocios y que aprovechaba su posición para influir o en contratos que afectaban a la administración pública o en obtener fondos públicos».
«No podemos normalizar (...) que la mujer del presidente del Gobierno tenga entre sus negocios intereses con la administración pública», ha señalado, y ha añadido que espera que Pedro Sánchez dé explicaciones «de por qué sabiendo que estaba ocurriendo no hizo nada». Sobre si cree que Begoña Gómez está teniendo un trato de favor al no hacer el paseíllo hacia los tribunales, Sémper se ha mostrado convencido de que «ante el juez no va a tener ningún trato de favor y va a tener el mismo trato que cualquier otro ciudadano».