Es uno de los temas más peliagudos que actualmente sobrevuelan la agenda nacional. El PP debe decidir esta semana si consensua con el Gobierno de España un cambio en la ley de extranjería que promueva un reparto distinto de los menores migrantes que llegan a territorio nacional sin acompañamiento de nadie. Sus mismos cargos lo exigen desde zonas fuertemente tensionadas como Canarias, Melilla o Ceuta. A su vez, la dirección nacional no esconde la bandera enarbolada hace unos días por su portavoz en el Congreso de los Diputados que pedía hacer uso de la Armada para impedir la llegada de inmigrantes a bordo de cayucos, quizás en un intento de mantener una línea dura en su discurso para arrinconar a Vox, que este lunes ha alzado el tono algo más si cabe, y ha insistido en la posibilidad de romper las alianzas autonómicas con los 'populares'.
En concreto el líder de Vox, Santiago Abascal, ha avisado este lunes que desde su formación considerarán «rotos» todos los pactos autonómicos con el PP si desde los gobiernos autonómicos en los que participan no utilizan «todos los medios políticos y legales» para evitar la distribución de menores migrantes, a quienes ha vinculado de forma directa con el aumento de la delincuencia: «No seremos cómplices de los robos, machetazos y violaciones» ha sentenciado durante la rueda de prensa posterior al la reunión del Comité de Acción Política de Vox.
Por su parte, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, ha apelado a la «responsabilidad» del PP de cara a la Conferencia Sectorial que se celebrará el próximo miércoles en Tenerife para consultar con las comunidades la reforma legal para el reparto de menores migrantes. En una entrevista en TVE, Alegría ha opinado que el PP no parece querer asumir con responsabilidad este asunto, que, ha precisado, es «de Estado»: «hablamos de personas, de niños y niñas menores de edad» ha recordado la portavoz, antes de llamar a «afrontar» este tema «con madurez».
La reforma que se abordará el miércoles en la Sectorial es una propuesta diseñada por el Gobierno central y el canario para modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería, con el fin de establecer el reparto de menores migrantes no acompañados al resto de comunidades cuando una zona supere el 150 % de su capacidad de acogida. «Espero y deseo que el PP abandone ese discurso xenófobo que ha calcado de la ultraderecha», ha señalado Alegría, antes de opinar que la formación «debe tomar nota» de lo que ha pasado en Francia y Reino Unido, donde «la gente está diciendo 'no' a la ultraderecha».
La portavoz se ha referido a la publicación de anoche del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, en la red social X, en la que aseguraba, tras conocerse los resultados en Francia, que «el centro político debe unirse para evitar que los extremistas dirijan su futuro». Un mensaje que Alegría ha tachado de «cínico», teniendo en cuenta que el PP gobierna con Vox en cinco comunidades autónomas y 140 municipios. Preguntada si el Gobierno tiene un plan B en el caso de que las comunidades no apoyen la reforma, Alegría ha señalado que el Gobierno seguirá trabajando para «llegar a un acuerdo» y ha recordado la política migratoria del Ejecutivo, que es «muy clara» y se basa en cooperar con los países de origen y de tránsito.